95 años contando historias

Carlos Gardel, Obdulio Varela, o Alfredo Zitarrosa son sólo algunos de los personajes que alguna vez poblaron las mesas del Café Bar Tabaré, emblema de la gastronomía de la zona de Punta Carretas.

El establecimiento, fundado en 1919 bajo la forma de Almacén-Bar -en una dualidad difícil de concebir hoy día-, dividía sus instalaciones en dos, con el fin de atender sendas tareas comerciales.

Más acá en el tiempo, ya en el año 1992, el recinto se transformó definitivamente en restaurant, pero conservando la estructura edilicia del almacén, y la hermosa barra de mármol del bar, que todavía hoy se pueden apreciar.

Bar Tabaré cuenta con un hermoso salón principal donde abunda la madera, de decoración antigua, dotado de una enorme barra de mármol.
En un espacio apartado y más bien chico, se conservan las estanterías del antiguo almacén.
Algunas latas de galletas, y una añosa caja registradora, completan la escenografía.

Sobre el salón principal, encontramos un entresuelo moderno, con algunas mesas y sofás.
Debajo, se descubre la cava, sumamente acogedora, donde la casa suele realizar shows en vivo por las noches.
Fuera, una renovada explanada alberga unas cuantas mesas situadas al aire libre, que completan la importante capacidad del local, que ronda las 120 plazas.

En nuestra visita nos encontramos con un local sumamente animado, con un vértigo en el servicio tan entretenido como armonioso.
Ocupamos una mesa de la cava, desde donde presenciamos un show en vivo de Los Álvarez, trío musical encabezado por el periodista Nacho Álvarez.

A LA CARTA
El restaurant presenta una extensa carta de cocina internacional.
La cava del Bar ofrece una carta acotada, pensada para hacer el servicio más ágil, en un local que suele ver colmadas sus instalaciones.
La oferta gastronómica suma unas cuatro opciones para cada paso (entrada, principal y postre).

Para comenzar compartimos una Quesadilla Caprese, muy rica y liviana, en platillo ideal para inaugurar la cena.

Tras revisar la interesante carta de vinos, optamos por ordenar un Tempranillo Crianza 2011, de la bodega española Herederos del Marqués de Riscal, que resultó ser un caldo notable, redondo y muy frutal, con leves notas de vainilla y especias, arrastradas desde sus seis meses de barrica de roble americano.

Entre los principales seleccionamos el Matambrito de Cerdo Napolitano, sabroso, muy tierno y en porción justa, acompañado de boniato zanahoria y un pequeño bouquet de rúcula. Además, un Entrecot Tabaré, de buen sabor y que llegó al punto, pero que no nos conformó, debido a que mostró una terneza impropia de una carne premium.

Al momento de los dulces, compartimos un Brownie de Chocolate con helado, que no nos acabó de convencer: no se nos sirvió caliente, y la receta no se pareció a la que tenemos por referencia. A la mesa nos llegó un bizcochuelo poco untuoso, más bien seco, contrario a lo que manda su receta.

SOBREMESA
Café Bar Tabaré nos ofrece un local con un entorno único, muy animado, de hermosa decoración de época.
La cava del restaurant es un espacio por demás acogedor, de excelente ambiente. El único pero: las mesas son muy pequeñas.

En relación a lo gastronómico, la propuesta nos gustó en términos generales, pero algunos de los platos deberían ser revisados por la casa.
Nos pareció excesivo el precio del cubierto artístico ($ 280 por persona).

MOZO, LA CUENTA
Quesadilla caprese: $ 240; Tempranillo 2011: $ 590; Agua: $ 60; Entrecot Tabaré: $ 420; Matambrito de Cerdo: $ 395; Brownie: $ 195; Cubierto: $ 70 (x2). Total de la mesa para dos: $ 2.040.
Precio por comensal: 1.020 pesos.
Cubierto artístico: $ 280 (x2).

Bar Tabaré está en Zorrilla de San Martín 152 y Tabaré.
Atiende al público de lunes a miércoles de 19 a 00:30; jueves y viernes de 19 a 01:30; sábado de 12 a 01:30, y los domingos sólo al mediodía, de 12 a 16 horas.
Reservas al 2 712 32 42.
Para más información de Bar Tabaré, visitar este enlace.

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