Estilo de vida > TENDENCIAS

A 30 años de las charlas TED

Se han convertido en un fenómeno viral mundial, como una forma de dar a conocer distintos tipos de conocimientos, desde científicos hasta creativos
Tiempo de lectura: -'
02 de enero de 2015 a las 18:03

Por un momento, Susan Colantuono se queda sin palabras cuando piensa en cómo cambió su vida desde su presentación el pasado noviembre, que fue publicada en el sitio web de TED. En tres meses, desde que se subió el video, la charla ha sido traducida a 15 idiomas y fue vista más de 1,7 millones de veces. Colantuono fue bombardeada con solicitudes de LinkedIn e invitaciones para hablar en conferencias. Un agente incluso la llamó con una propuesta para un libro.

Colantuono, fundadora y jefa ejecutiva de la firma consultora Leading Women, estaba acostumbrada a hablar delante de grandes públicos. Pasó su última década dando charlas a grupos femeninos de profesionales y en conferencias de ejecutivos de negocios sobre las formas de hacer que más mujeres alcanzaran posiciones de poder. Aún así, fue raro para ella que sus disertaciones fueran publicadas online, especialmente por un canal que tiene más de dos mil millones de reproducciones.

Apocalípticos e integrados

TED, la serie de charlas enfocadas en tecnología, educación y diseño, que ya tiene 30 años, ha cumplido la misión de darles a distintos intelectuales sus 18 minutos de fama online. Y es muy, muy bueno en eso. En sus canales de YouTube, TED tiene más de 5,9 millones de subscriptores, más que cualquier otro canal de educación.

Tal como dice el lema de TED, la idea es difundir ideas que vale la pena “esparcir”. ¿Por qué los resultados de una investigación deberían ser confinados a diarios o revistas académicas o las charlas restringirse a 100 personas, cuando hay un mundo entero de usuarios de internet dispuestos a escucharlos?

El equipo de TED piensa que están revolucionando la educación: “Una persona hablando puede ser vista por millones, poniendo una luz muy brillante en ideas potentes, creando un deseo intenso por el aprendizaje y por responder”, dijo el curador de TED, Chris Anderson, en 2010.

La cuestión de si las charlas TED están cambiando el mundo es un tema de debate. Los detractores de la serie, por ejemplo, dicen que estos videos son una versión suavizada del verdadero aprendizaje.

Pero para el tipo de personas cuyo trabajo tiende a ser utilizado en conferencias TED (profesores, científicos sociales, programadores de computadoras), dar una charla que puede volverse viral puede cambiar todo.

Autoayuda intelectual

Susan Cain, una escritora poco conocida de Nueva York, abandonó su carrera de abogacía corporativa porque la profesión hacía énfasis en la extroversión. Ella dio una charla TED sobre “el poder de los introvertidos” un mes después de empezar la gira por su nuevo libro, Quiet (“Tranquilo”). Si bien al libro le fue bien por sí mismo (debutó como número 4 en la lista del New York Times de bestsellers no ficcionales), fue la charla TED la que llevó a Cain a ser algo así como una celebridad.

En menos de dos años, el video alcanzó más de 10 millones de reproducciones y Cain se convirtió en una líder de la “revolución de los tímidos”. Como una introvertida autoproclamada, ella ahora se gana la vida consiguiendo seguidores para su revolución, exactamente el tipo de vida frenética a la que escapaba cuando dejó Derecho.

Pero, tal vez, Cain no debería estar sorprendida por su fama. Como muchos otros de los videos más vistos del sitio de TED, su discurso exhibe esa particular mezcla de la narrativa personal, lo teatral, intelectualismo y estilo de autoayuda inspirador que la serie de charlas ha perfeccionado con el tiempo.

Con títulos como “Tu lenguaje corporal forma lo que eres” y “Cómo te inspiran los grandes líderes”, las charlas más exitosas son las que brindan consejos para vivir mejor, respaldados por la ciencia social.

Si bien las charlas TED son algo más intelectuales que otros videos virales, comparten algunos elementos importantes con los videos de gatos cantando. Ofrecen algo inesperado (Jill Bolte Taylor llevó un cerebro de verdad a su presentación) y son utilizables o participativos de cierta forma (Pamela Meyer promete enseñarte cómo detectar mentirosos).

Lo inesperado hace que hagas clic y lo participativo hace que compartas.
“Los mensajes como los de Cain están hechos para videos online”, dice Kevin Alocca, gerente de tendencias de YouTube, experto en lo que hace que la gente haga clic. La viralidad depende de íconos culturales, que hacen que los videos lleguen a una audiencia mayor. TED cumple con ese papel a la perfección.

    Comentarios

    Registrate gratis y seguí navegando.

    ¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

    Pasá de informarte a formar tu opinión.

    Suscribite desde US$ 345 / mes

    Elegí tu plan

    Estás por alcanzar el límite de notas.

    Suscribite ahora a

    Te quedan 3 notas gratuitas.

    Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

    Esta es tu última nota gratuita.

    Se parte de desde US$ 345 / mes

    Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

    Elegí tu plan y accedé sin límites.

    Ver planes

    Contenido exclusivo de

    Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

    Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

    Cargando...