Hierro hizo referencia al humor "notable" de Batlle, a quien definió como un hombre con "una carcajada que le salía de lo más interior de su alma, de su espíritu". "Cuando pasó aquella cosa tan horrible que tuvo con
Argentina, cuando los describe a los argentinos, me llama y me dice: 'No sabés la metida de pata que me mandé, ¡escuchá lo que les dije a estos tipos!'", recordó el político.
Sin embargo, Hierro afirmó que el presidente "al rato se estaba riendo de sí mismo y de su propia exageración". "En el gobierno teníamos dudas de cómo actuar, si tenía que ir (a Buenos Aires), si tenía que mandar una carta, si tenía que llamar por teléfono a Duhalde. Pero él me dijo: 'Mirá, me convenció mamá. Mamá me dijo que cuando las personas se portan mal, tienen que pedir disculpas. Y yo creo que hice algo malo, así que tengo que pedir disculpas'", recordó el político.
De hecho, el exvicepresidente tampoco estaba de acuerdo con que Batlle viajara a Argentina, porque consideraba que no era necesario pedir una disculpa oficial. "Jorge me decía: 'Se nos rompe el Mercosur, se nos rompen las relaciones'. Y yo le decía que no -sostuvo Hierro-, que se iban a recomponer por otra vía".
"Jorge era impulsivo, él no podía contener su propio impulso y su propia resolución. Entonces esa misma tarde se tomó el helicóptero y terminó con el episodio", contó el exvicepresidente. De hecho, al poco tiempo murió la madre de Batlle y el entonces presidente argentino vino especialmente al velorio. "Duhalde estuvo muy bien, porque además tiene parientes uruguayos y lo vi muy superado con respecto a aquel incidente", dijo el político.
"Lo convenció la madre, que además era argentina y allá arrancó y le expresó sus sentimientos a Duhalde", contó Hierro. Con respecto a cómo termino el episodio, el político sostuvo que el entonces presidente "tenía parte de razón, porque haber alargado (el asunto) quizás hubiera significado más dificultad".