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Actividad en comercios y servicios cae de forma "generalizada"
Relevamiento de la gremial del sector muestra un deterioro en las ventas, principalmente de artículos importados
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11 de mayo de 2016 a las 17:16
El comercio y los servicios mostraron en el primer trimestre del año una caída "generalizada" en las ventas reales, según el relevamiento que realizan los servicios técnicos de la gremial del sector.
"La actividad comercial presentó signos de deterioro, con tasas de crecimiento negativas y caída en los márgenes de rentabilidad, bajo un contexto de escaso dinamismo en la demanda interna y crecientes dificultades en el entorno regional", señala el informe difundido el miércoles por la Cámara de Comercio y Servicios (CNCS).
Salvo por la venta de artículos de bazar en supermercados, todos los rubros relevados en el sondeo trimestral mostraron una caída durante el primer cuarto del año.
Las bajas más pronunciadas se dan en "aquellos (rubros) vinculados a la inversión en capital físico de origen importado así como bienes de tipo duraderos, en particular automóviles, maquinaria agrícola, camiones y ómnibus, herramientas eléctricas e insumos para la industria y la construcción".
Las ferreterías mayoristas bajaron 22,5% sus ventas respecto al primer trimestre de 2015, mientras que en ferreterías y pinturerías bajaron 26,8% sus colocaciones. En el caso de los vehículos, las ventas de autos y camionetas cayeron 25,2% mientras que las de ciclomotores y motocicletas se redujeron 65,7% y 59,8%, respectivamente.
En supermercados las ventas se redujeron 1,8% luego de haber caído 5,1% en el último trimestre del año pasado. En tanto, el rubro de vestimenta se contrajo 0,3% en prendas femeninas y 0,9% en masculinas. El sector del calzado se contrajo 8,6%.
Por su parte, las ventas de electrodomésticos cayeron 2,4% en casas especializadas y 3,1% en supermercados, según el relevamiento de la CNCS.
Entre los factores que explican este deterioro se encuentra la suba del dólar respecto a un año atrás, el deterioro de las condiciones del mercado laboral, la desaceleración del salario real y la pérdida de confianza de los consumidores en el devenir de la economía y sus finanzas personales.
