El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, consideró que
Salto debería tener una infraestructura equivalente a la Unidad Agroalimentaria de Montevideo, aunque a menor escala. Remarcó que el departamento representa 42% del abastecimiento nacional de
hortifruticultura, y debería complementar la
producción con esa infraestructura para almacenamiento y cadenas de frío, disminuyendo las asimetrías entre los productores más grandes y los más chicos.
El secretario de Estado destacó que la ciudad de Salto, a diferencia de las demás ciudades de Uruguay, tiene un cinturón hortícola con características muy particulares, que no son explicadas por los suelos, por el agua o por el clima.
"Hay un componente de inmigración, una cultura de la producción hortofrutícola y un mercado. En los alrededores de Salto uno ve una pujante producción, pero sobre todo se ven jóvenes. Es muy común verlos por las colonias (del Instituto Nacional de Coloniazación), se ve la casa que construyó el abuelo en la década de 1970, en la que vivió el padre y que ahora tiene una casita nueva al lado, donde vive el hijo. Eso no es común y es una de las características más importantes de la producción hortifrutícola", dijo.
Consideró que el rubro puede crecer más, porque Uruguay consume apenas la mitad de las frutas y hortalizas que recomienda la Organización Mundial de la Salud, pero a la vez remarcó que el país tiene que ser competitivo.
Agregó que buena parte de la competitividad no está en la reducción de los costos a nivel de la chacra, porque un productor recibe $ 15 o $ 20 por kilo de tomate que después se paga $ 60 o $ 70 en los supermercados de Montevideo, algo que "no es fácil de resolver", reconoció.
Tener servicios para que los productores puedan uniformizar la producción, conservarla y hacer el packing, también es una forma de construirle competitividad a los pequeños productores, concluyó el jerarca (Producción: Luis Silva).