Alas Uruguay, la aerolínea que surgió a impulso de parte de los trabajadores de la ex Pluna luego de su cierre en julio de 2012, opera con aviones arrendados. Se trata de tres Boeing 737, dos de los cuales ya están operativos. Todavía está pendiente la habilitación de la tercera aeronave. De hecho, varias versiones en los últimos días apuntaban a ese punto para explicar, al menos en parte, algunos problemas que está teniendo la aerolínea. La semana pasada El País informó que la empresa había solicitado al gobierno US$ 6 millones más para seguir volando. Eso porque la línea de crédito que asciende a US$ 15 millones y que fue otorgada por el Fondo para el Desarrollo (Fondes) se está secando.
El jueves, en tanto, el presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop), Gustavo Bernini, señaló a Búsqueda que en esos días había puesto la firma a la "orden de ejecución" de lo que quedaba de ese financiamiento, por US$ 1,2 millones.
Pero, de acuerdo a lo que averiguó El Observador, la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (
Dinacia), sobre quien recae la tarea de autorizar la aeronave, había acordado con Alas Uruguay llevar adelante el jueves de la semana pasada la que hubiera sido la primera inspección física de la tercera unidad de su flota. A pedido de la empresa, informaron fuentes de la Fuerza Aérea, esa instancia fue suspendida. Alas Uruguay, añadieron los informantes, alegó motivos propios para suspender esa inspección. Sin embargo, hasta ayer la compañía no había vuelto a contactar a la Dinacia para reagendarla.
El Observador se contactó con la aerolínea, pero se indicó que su directorio había decidido no realizar declaraciones.
Reunión
La situación de la empresa generó una reunión el jueves de la semana pasada, encabezada por el presidente Tabaré Vázquez, y de la que participaron ministros como Ernesto Murro (Trabajo) y Víctor Rossi (Transporte y Obras Públicas), informó ayer La Diaria. Allí, agrega, se barajó la posibilidad de "conseguir" un socio para la aerolínea. Uno de los nombres que estuvo sobre la mesa fue el de la boliviana
Amaszonas. Esta posibilidad fue introducida por el diario paraguayo 5 Días, que dio cuenta de la posibilidad de que esa firma comprara acciones de la uruguaya.
El directorio de Alas Uruguay salió al cruce y, a través de un comunicado dirigido a sus trabajadores, señaló que la empresa "no está a la venta", pese a que no descartó la posibilidad de asociación con otra compañía, de acuerdo a lo consignado por La República.
A esto se suma el anuncio del diputado blanco Rodrigo Goñi, quien trabaja en una denuncia judicial por el desempeño del Fondes. "Lo advertimos una y otra vez. Tratamos de evitar que se asistiera financieramente proyectos que resultaban inviables", señaló Goñi a El País en relación a la aerolínea. Durante 2015 el Fondes desembolsó US$ 13,7 millones por concepto de préstamos aprobados durante el gobierno del expresidente José Mujica. De ese total, US$ 7,8 millones (57%) fueron para Alas Uruguay.
Para evitar repetir concentraciones de este tipo, a partir de la ley del año pasado que modificó el Fondes una empresa puede recibir hasta el 10% de los activos administrados en el año.