Ana Olivera gastó 59% del dinero en obras y servicios

La Intendencia de Montevideo (IMM) presentó un informe en el que da cuenta de las inversiones y gastos que realizó durante la última administración.

Según se desprende del documento Una ciudad para vivirla que publicó la comuna, 74% del dinero que recaudó en el quinquenio (unos $15 mil millones anuales) vino de la contribución inmobiliaria (32%), de la patente de rodados (25%) y del impuesto de puerta (17%). El restante 26% provino de la tarifa por saneamiento, casinos, servicios fúnebres, contralor de edificaciones, gestión comercial y gestión del mercado modelo.

Del total del dinero recaudado, su mayoría fue destinado al área de obras y servicios (59%). Esto implicó la creación y el mantenimiento de calles, las obras de movilidad, la regulación del tránsito, la limpieza, el saneamiento de la capital y la iluminación; el mantenimiento de parques, plazas y cementerios, apoyo a municipios y a pequeñas y medianas empresas, reforma del Mercado Agrícola, el desarrollo de la Unidad Alimentaria y el Parque Tecnológico del Cerro.

Luego, el servicio de policlínicas, bibliotecas, museos, teatros, zoológicos, centros comunitarios, políticas para discapacitados, niños, mujeres afrodescendientes y jóvenes, formaron parte de 18% del gasto que hizo la intendencia con dinero propio. Ese porcentaje también incluyó la construcción de viviendas, los subsidios al transporte, la Escuela de Música, de Arte Dramático y desarrollo de espectáculos, y actividades culturales y deportivas.

Casi lo mismo se volcó a la propia administración de la intendencia (17%), que incluyó la gestión humana, inspecciones, contaduría, recursos financieros y la planificación territorial. El restante 6% se destinó al funcionamiento de casinos, al presupuesto de la Junta Departamental, intereses y amortizaciones.

El edil del Partido Nacional, Edison Casulo, criticó la forma en que la comuna reparte su dinero del que dispone. En diálogo con El Observador, señaló que la intendencia "multiplica acciones" que corresponden al gobierno nacional, como por ejemplo sucede con las policlínicas. "Que la intendencia tenga policlínicas es cuestionable, porque eso lo puede manejar ASSE. Por eso no le da el dinero", expresó.

Por otro lado, si bien la edila frenteamplista Graciela Villar se mostró a favor de que la intendencia invierta una parte importante de su presupuesto en servicios, reconoció la necesidad de que el gobierno central destine más transferencias a Montevideo, como capital, para cumplir con ello. "Los servicios de carácter nacional tendrían que tener una contrapartida para amortizar los gastos", dijo, como ya sucede con la Escuela de Arte Dramático. Villar sostuvo que las policlínicas deben seguir siendo un servicio que brinda la comuna, pero que al igual que el resto de las mutualistas deberían recibir parte del presupuesto del Ministerio de Salud Pública.