El intendente de
Salto,
Andrés Lima, consideró que la manifestación de los funcionarios de su comuna la semana pasada fue una "gran demostración de intolerancia" puesto que su gabinete todavía se encuentra evaluando la posibilidad de recortes sin haber llegado a una conclusión.
"¿A cuenta de qué hacer este tipo de movilizaciones cuando en realidad no está presentado el informe final?", se preguntó Lima y dijo no haber entendido la movilización.
En contacto telefónico con
El Observador TV, el intendente frenteamplista aseguró que el gobierno anterior firmó contratos incluso luego de haber perdido las elecciones departamentales y eso lo lleva a rever las designaciones directas que se hicieron durante esa administración.
Lima expresó que tendrá una resolución en el correr de esta semana y que presentará las conclusiones al sindicato de funcionarios.
Al encontrarse con los manifestantes, Lima fue increpado e insultado por la multitud. Un hombre que paseaba en su automóvil con su esposa y un bebé frenó cerca del intendente y le dijo: "Suba". Según dijo Lima al diario salteño, accedió a subir al auto para retirarse del lugar sin conocer a su conductor.
Los manifestantes golpearon el auto y le lanzaron una bolsa de basura. Lima dijo luego a El Observador que él solamente recibió agresiones verbales, pero que otro funcionario de la comuna fue víctima de violencia física y ya realizó la denuncia correspondiente.