"Apostamos más a la gente que a los papeles"

Pude hacer el periplo que hacen hoy desde jóvenes en poco tiempo, aún siendo mayor", indicó Fernando Brum y aseguró, al recordar su historia, que se considera un afortunado.

Innovador de raza, comenzó sus estudios en ingeniería en Uruguay y en 1977. Cuando estaba en cuarto año de ingeniería electrónica, la dictadura militar lo obligó a exiliarse a Venezuela por ser dirigente estudiantil en la FEUU. En el extranjero trabajó hasta la década del 80, año en el que decidió retomar sus estudios en ingeniería pero esta vez optó por la ingeniería informática.

Al regresar a Uruguay formó parte de la empresa Interfase, en la que trabajó hasta 1990 creando tecnología en telecomunicaciones. Luego puso manos a la obra en Naciones Unidas y en distintos rubros, como la electrónica médica. Con espíritu aventurero, en el año 2000 salió a recorrer otros mercados ofreciendo tecnología uruguaya, algo que recuerda como una tarea ardua pero, a la vez, muy desafiante. A futuro, asegura que hay que apostar a que las empresas tenga un gerente en innovación para apuntar a una mejor eficiencia sin importar el rubro ni las dimensiones.

Hay una diferencia muy grande en el mundo, la percepción de globalización facilita las cosas. A su vez hay una mayor madurez de nosotros cuando salimos porque estamos más seguros de nosotros mismos.

Lo más importante cuando uno sale a vender a otro mercado es conocer las reglas de ese mercado, tratar de darse cuenta de que el que pone las reglas es uno y no enojarse.

La ANII aportó muchas cosas. Primero el interés sobre temas de innovación. Ahora estamos conversando sobre estos temas y la ANII ha sido parte de este cambio.

Además de poner el tema arriba de la mesa, la ANII creó un montón de instrumentos para validar ideas de la gente joven que quiere probar a poner los pies en el agua a ver cómo está la temperatura, efectuar la financiación de proyecto y también conseguir un préstamo para escalar. La idea es ofrecer una escalera por la que puedan ir subiendo.

Los eventos trama también es otra de las herramientas fundamentales; estos fueron creados para generar un encuentro entre inversores e investigadores y empresarios.

El emprendimiento necesita tener una idea innovadora pero creo que más importante que el plan de negocios y el detalle es el espíritu y la capacidad de trabajar. Hay que embarrarse, acá no vale el emprendimiento de fin de semana.

El emprendedor debe tener pasión y para guiarlos es muy importante el rol de las incubadoras.

A veces se aprueban proyectos porque el emprendedor es tan apasionado que hace que uno intuya que quizás no le vaya bien con esa idea pero luego va a encontrar otra, sobre la marcha, que funciona. Apostamos más a la gente que a los papeles.

Los fondos Bia fueron creados a fines de 2015 y son específicos para desafíos. La idea es que las empresas, sin importar su tamaño ni rubro, expongan un problema al fondo que lo presenta ante los investigadores que tendrán el desafío de resolverlo. Esto es financiado por la ANII y por el Latu y refuerza nuestra intención de promover la innovación en todas las empresas.

Gente. Nos falta masa crítica, más técnicos, ingenieros de todo tipo, gente que conozca de mecatrónica para hacer que las máquinas saquen lo máximo de las producciones.

Es vital perder el miedo a equivocarse, es ensayo y error. También hay que apostar por alcanzar más exposición internacional.

A pesar de que el sector de TIC sigue siendo el de mayor volumen, en los últimos años emergieron con fuerza los negocios vinculados con el agro.