Con el objetivo de establecer si existe “una estética propia bajo la Cruz del Sur”, se realizará hoy el lanzamiento de la Bienal de Arte de Montevideo.
La presentación, que se desarrollará en el Museo Nacional de Artes Visuales (MNAV) a las 19.30 horas, dará a conocer algunas de las novedades que tendrá esta bienal internacional. Una de ellas es revelar la lista final de los más de 50 artistas participantes, originarios de los cinco continentes.
Por lo pronto, ya se informó que este evento organizado por la Fundación Bienal de Montevideo tendrá como título El Gran Sur y se extenderá durante 30 días entre octubre y noviembre de 2012. Además, tendrá su centro en las instalaciones de la Rural del Prado, pero con actividades también en espacios tradicionales de la cultura como el ya mencionado MNAV, Museo Figari y Subte Municipal, y en otros alternativos, por ejemplo, el puerto, aeropuerto, parques y hasta la vía pública.
El curador de la bienal, el alemán Alfons Hug, señala en la página web de la fundación que el evento “pone a Uruguay nuevamente en el centro de la atención, un país que fue un faro de la modernidad a comienzos del siglo XX, que luego pasó un poco a segundo plano y que ahora da señas de un resurgimiento y una revalorización de su identidad”.
Si bien Hug será el curador general de la bienal, contará con la estrecha colaboración de otras dos personas en la tarea. Una de ellas es la uruguaya Patricia Bentancur, quien estará a cargo de la selección de los artistas nacionales, mientras que la chilena Paz Guevara trabajará con los internacionales.
Hacer realidad la Bienal de Arte de Montevideo implicará un presupuesto superior a los US$ 2 millones, para lo cual la fundación presidida por la empresaria Laetitia D’Arenberg contará con el apoyo de varias compañías privadas, además de la declaración de interés nacional que ya le otorgó Presidencia de la República a esta primera edición.
Para Hug, su elección del Sur como tema es una búsqueda por definir “qué temas, formas, colores y texturas” caracterizan a la región y la diferencian de otras del mundo. Es por ello que cita a Joaquín Torres García e indica que el maestro “mencionó, junto a una geometría autóctona indo-americana, esa particular luz blanca, el color ocre del Río de la Plata y la humedad que tiñe todo de verde”.
Habrá que esperar casi un año para saber si así sigue siendo el arte del “gran sur”.
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