Asesinado en una "guerra de pintadas" entre hinchas

Las paredes de los comercios y casas del barrio Villa García son un tachón solo. Al poco tiempo de que hinchas de Nacional las graffitean con mensajes alusivos a su club, fanáticos de Peñarol pintan encima. Al ver eso, los hinchas de Nacional vuelven a la carga al poco rato. Y así casi todos los días.

Los vecinos del barrio, ubicado a la altura del kilómetro 21 de la ruta 8 nunca imaginaron que esa guerra de las pintadas podía terminar en una muerte. Pero pasó en la medianoche del jueves, cuando P.D.M, un joven de 18 años de edad hincha de Nacional, murió de un disparo en la espalda.

La víctima, que vestía una camiseta de su club (que minutos antes había derrotado a Palmeiras en el Parque Central por la Copa Libertadores) circulaba en bicicleta junto con dos amigos sobre la medianoche.

En Camino La Corona y Camino al Paso Hondo se cruzaron con un grupo de "ocho o nueve" hinchas de Peñarol que estaban realizando pintadas en una pared y ahí se produjo "un enfrentamiento entre parciales de Nacional y Peñarol", según informó el Ministerio del Interior en un comunicado de prensa.

El fallecido recibió un disparo de una pistola 765 a la altura del omóplato. Uno de los hinchas de Peñarol también recibió una herida de bala "a la altura del abdomen con un disparo de entrada y salida que no reviste gravedad", detalló el comunicado que indicó que hubo "intercambio de disparos".

Fuentes policiales consultadas anoche por El Observador dijeron que lo que hace presumir que existió un enfrentamiento entre los hinchas de Nacional y Peñarol, es que además del joven fallecido un hincha del club mirasol también recibió un disparo. De todos modos, las fuentes dijeron que ni el arma homicida ni la utilizada para herir al hincha de Peñarol fueron encontradas hasta el momento. La Policía logró detener a los hinchas de Peñarol que estaban realizando la pintada en base a datos que aportaron algunos vecinos sobre la camioneta que utilizaban.

Los detenidos, entre quienes también están los jóvenes que acompañaban al fallecido, se encontraban declarando anoche, al cierre de esta edición, ante la jueza Julia Starico y la fiscal María Cristina González.

El joven que murió no era del barrio. Vivía a un kilómetro del lugar donde lo mataron. Poco después de terminado el partido que Nacional jugó contra Palmeiras fue a la plaza de Villa García usando la remera de su club, donde dos amigos lo esperaban sentados en un ombú, según relataron vecinos de la zona a El Observador.

Minutos después, se escucharon disparos. Algunas de las personas de la zona que accedieron a conversar con El Observador creyeron que eran fuegos artificiales de hinchas de Nacional por su victoria contra el equipo brasileño. Pero cuando salieron vieron que había un joven tirado en el piso y otro que pedía que llamaran a la Policía para que se le brindara asistencia a su amigo herido.

Cuando una emergencia móvil llegó al lugar, los médicos solamente pudieron constatar el fallecimiento del joven debido a que no tenía signos vitales.

En poco más de una semana, los hinchas de Peñarol de Villa García tendrán al estadio de su club muy cerca. El lugar donde fue asesinado el joven hincha de Nacional queda a solo cuatro kilómetros del "Campeón del Siglo". Los vecinos temen que los partidos que se jueguen en ese estadio provoquen disturbios en la zona, especialmente con los hinchas de Punta de Rieles, el barrio que más se enfrenta con Villa García.

El nuevo estadio de Peñarol ha sido en las últimas semanas motivo de controversia entre el club y el Ministerio del Interior, que exige determinadas medidas de seguridad previas a su inauguración prevista para los próximos días 27 y 28 de marzo.

Entre otras cosas, la secretaría de Estado pide el cercado perimetral de la cancha y cuestiona que la tribuna Guelfi (que alojará a la hinchada visitante) tenga un solo acceso. Por otra parte, la Intendencia de Montevideo pretende que se establezca un lugar adecuado para el descenso de los espectadores que lleguen al estadio en ómnibus.

La semana pasada, al ser entrevistado en El Observador TV, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, dijo que las exigencias planteadas a Peñarol para su estadio son necesarias y se transmitieron hace varios meses.

"Nosotros no estamos administrando un kiosquito, estamos planteando determinadas cosas que hacen a la vida cotidiana. Si ponemos condiciones, no es porque sí, es para facilitar las cosas a quienes van a concurrir al estadio", dijo el ministro.

"No queremos correr el riesgo a que por la vía de los hechos consumados, lleguemos a cinco días antes (de la inauguración), digamos 'no se puede' y (respondan) 'justo ahora nos vienen a decir'", sostuvo Bonomi.