El testamento de David Jones (Bowie nunca cambió su nombre original en su documento) fue redactado en 2004 y de una extensión de 20 páginas, establece como último deseo para el artista que su cuerpo sea cremado según los ritos budistas, y sus cenizas esparcidas en la isla de Bali, en Indonesia, un lugar en el que Bowie vacacionó en los 1980 junto a Iggy Pop y que consideraba uno de sus lugares favoritos en el mundo. El cuerpo fue incinerado en Nueva Jersey ya que no se pudo concretar el traslado a Indonesia, algo que igualmente estaba previsto en el testamento.
Bowie poseía bienes por un valor de US$ 100 millones, la mayoría de los cuales fueron repartidos entre su familia y ayudantes más cercanos. Su viuda, la exmodelo Iman Abdulmajid Jones, recibió el penthouse del artista en
Nueva York, así como el 50% de su fortuna. Por su parte, tanto su hijo Duncan Jones (de su primer matrimonio con Mary Angela Barrett) y su hija Alexandria Jones (a quien tuvo con Iman) recibirán un 25% de la fortuna cada uno, mientras que Alexandria también recibirá una casa de campo en el estado de Nueva York.
Mientras tanto, su asistente personal Corinne "Coco" Schwab, quien durante mucho tiempo trabajó junto a él, recibió US$ 2 millones, y otro millón para Marion Skene, niñera de sus hijo mayor.
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