Este miércoles se inauguró el túnel ferroviario más largo del planeta llamado túnel San Gotardo y ubicado en los Alpes suizos.
Esta magnificente obra, que tomó 17 años en ser construida, unirá de una forma más rápida y eficiente el sur y el norte del continente europeo a través del casi impenetrable paisaje de los Alpes.
El túnel de base de San Gotardo une la zona de Suiza que habla italiano con la germanoparlante y va desde el municipio de Bodio (en el sur de Suiza) hasta la comuna de Erstfeld (en el centro del país).
Se trata de dos túneles pegados, uno de ida y otro de vuelta a través de los que se calcula que 260 trenes de carga pasarán por el túnel cada día y 20 millones de pasajeros usarán este nuevo camino.
La construcción, única en su tipo, traerá dos grandes beneficios. Por un lado reducirá la contaminación causada por el tráfico de vehículos que circulan por rutas aledañas. Por otro lado reducirá los tiempo de transporte de mercaderías y personas. El trayecto entre Zúrich y Milán, por ejemplo, pasará de durar 3 horas y 40 minutos aproximadamente, a durar casi una hora menos: 2 horas y 50 minutos.
Debido a que su estructura es metálica necesita refrigeración, de no ser por eso, el lugar podría alcanzar los 50º centígrados.
Se removieron más de 28 millones de toneladas de roca y escombros y en el valle donde se encuentra una de las bocas del túnel se formaron varias montañas de material.
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