Por primera vez, un presidente de Estados Unidos visitó las ciudades de Hiroshima y Nagasaki tras aquellas dos bombas atómicas que las arrasaron, arrojadas por la aviación de ese país.
Tiempo de lectura: -'
29 de mayo de 2016 a las 00:14
Estas imágenes complementan todo lo protocolar y todo lo dicho por el jefe de Estado estadounidense en esa visita: las declaraciones y los gestos se cruzan con abrazos mientras lo que aún sobrevive es el testimonio de aquellas personas que vivieron el horror y sus coletazos, para poder contarlos y ver esta especie de vuelta de página. Se sabe que escribir el futuro sin mirar el pasado es imposible.