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Así reducirán a los menores infractores del Sirpa
Se busca minimizar el uso de la fuerza, con instancias previas de diálogo. Vea el video
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07 de diciembre de 2015 a las 17:35
El programa cuenta con cuatro sectores: revisoría, que se encarga del control del ingreso de todas las personas –visitas, familiares - y del personal en cada centro; conducciones, que indica cómo realizar el movimiento externo de los adolescentes (hacia juzgados u otros centros de detención y hospitales); un grupo especial de seguridad en la Colonia Berro, que se encarga de dar apoyo en la seguridad perimetral y de la custodia de traslado a otros centros; y una unidad de contención (grupo GRECO), que realiza la guardia y custodia perimetral de todos los centros del área metropolitana.
La autoridades del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) presentaron este lunes el Programa Nacional de Seguridad que rige desde hace algunos meses en los centros de detención adolescente para actuar en caso de que haya conflictos.
En las instancias de conflicto, dijo por su parte a El Observador la directora del Sirpa, Gabriela Fulco, el uso de la fuerza debe ser gradual y proporcional a las situaciones de violencia, y utilizarse únicamente si no prosperan las instancias previas de diálogo.
"La existencia de un cuerpo de seguridad en los centros de privación de libertad no es algo que podamos elegir tener o no tener, lo que si podemos elegir es cómo se organiza y responde", dijo durante la presentación del programa la directora del Sirpa, Gabriela Fulco.
Durante la presentación, un grupo de 40 funcionarios realizó una demostración de cómo debe actuarse en situaciones de conflicto, que van desde un nivel mínimo de resistencia, donde el adolescente prácticamente coopera; hasta niveles en los que se debe trabajar con cascos y escudos, como puede suceder si hay un amotinamiento o se está causando daño a los otros adolescentes, a la estructura, o al personal.
En caso de que el adolescente esté armado, la forma de actuar es con los escudos de protección, dijo el director nacional del programa de seguridad, Eugenio Acosta, como forma de proteger al personal. Con el escudo se ubica al adolescente para que no se pueda mover, luego se lo desarma, engrilleta y esposa.
La implementación de esta nueva forma de actuación responde a una necesidad de tener personal capacitado y de establecer un orden en la intervención ante conflictos, explicó Acosta a El Observador. En ese sentido, dijo que a través de este plan, que se implementa desde hace algunos meses en los centros, se busca cambiar el modelo tradicional de seguridad, que veía en el encierro la forma de que los adolescentes no ocasionaran daños, e ir hacia un modelo de seguridad dinámica en donde el personal a cargo de seguridad dé apoyo constante en todas las actividades que realicen los menores. Según aseguró Acosta, a través de la aplicación de este método, se ha "disminuido la agresividad en los adolescentes"
Según señaló Fulco, la nueva forma de actuación de los funcionarios se guía en modelos de buenas prácticas realizados en otros países, que tendrá como base el respeto por los Derechos Humanos que será el ADN del Instituto de Inclusión Social Adolescente.
