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ASSE destituyó a Alfredo Silva y perderá su condición de funcionario público
El exdirector de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) y presidente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Alfredo Silva, fue destituído por el directorio de la actual administración por cometer una "falta administrativa grave", informó este miércoles el diario El País.
En julio de 2014, Silva fue procesado sin prisión por el delito de conjunción del interés público con el privado. Se trató de una maniobra de sobrefactuaciones realizadas mediante la empresa Buena Estrella, que se encargaba de la limpieza del Hospital Maciel.
Silva fue acusado ante la Justicia por directores de hospitales que dijeron haber sido presionados a contratar el servicio de la asociación civil Buena Estrella. Para ASSE, el despido de Silva es inminente ya que un informe de la Oficina Civil da cuenta de una serie de faltas cometidas por el ex dirigente sindical.
Si bien la resolución ya fue tomada por el directorio, la confirmación de la misma está a la espera de la Comisión Nacional Asesora de Servicio Civil.
Mientras tanto, el puesto de Silva ante la FFSP continúa vacante desde que el procesado dejó el cargo. El PIT-CNT envió al Ministerio de Salud Pública (MSP) la candidatura de Pablo Cabrera, sucesor de Silva. Sin embargo, no todos dentro de ASSE y del MSP concuerdan con esa propuesta. La designación de un nuevo jerarca debería concretarse antes de fin de año.
Luego del caso, se realizaron una serie de auditorías en la FFSP con la intención de limpiar la imagen del sindicato. Sin embargo, los resultados de esta investigación terminaron por constatar que el gremio no estaba en su mejor momento. Por ejemplo, en la Colonia de Vacaciones del sindicato en Punta Ballena se detectaron pérdidas de $10 millones, según un informe interno de la FFSP.
En una auditoría paralela, realizada por el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, se probó la existencia de documentación "irregular" e "inverificable", faltantes de recibos, gastos excesivos en viajes y préstamos recibidos por varios jerarcas del sindicato.
Además, el informe reveló que Silva percibía un sueldo de $100 mil mientras fue director de ASSE y que contaba con beneficios como un auto con chofer, dos adjuntos y dos asistentes. Aun así, seguía cobrando "gastos de representación" por parte del sindicato.
Ahora deberá ser el senado quien destituya a Silva y le quite su condición de funcionario público.
