Semanas atrás cuatro ginecólogos y el jefe del servicio del hospital de San José firmaron su renuncia y acordaron presentarla si no se solucionaba la falta de recursos que hacía insegura la maternidad del centro asistencial, en donde nace un niño por día. Sin embargo, las autoridades de Salud Pública tomaron algunas medidas para mejorar la situación y se logró frenar la renuncia masiva, pero los problemas continúan.
Las autoridades de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) entregaron este miércoles a la dirección del hospital de San José una solución para el problema de falta de personal en el hospital. Según informó a El Observador el presidente de la gremial médica del departamento, Roberto Ibarra, esta incluye la incorporación de un anestesista como cargo de alta dedicación, así como un segundo anestesista y otro pediatra como cargos presupuestados.
"Lo que falta son ginecólogos porque no hay. No quieren venir al interior a trabajar porque desde el punto de vista económico es mucho menos rentable", dijo Ibarra. "Quedaron descubiertas las guardias de sábados y domingos", agregó.
Las contrataciones son una solución temporal, hasta el 19 de octubre, cuando las autoridades del hospital tienen planificada otra reunión con las autoridades de ASSE, que verán si logran conseguir un recurso genuino de ginecología para el hospital.
Mientras tanto, la institución de salud privada del departamento se hará cargo de las embarazadas que necesiten parir cuando no hay guardias, para evitar los riesgos que implica el traslado a Montevideo, que ha llevado a que se realizaran partos en ambulancias. "Más que conformes estamos satisfechos. La conformidad va a ser que solucionemos todo. Aunque no somos intransigentes porque sabemos las dificultades del momento", aclaró Ibarra.
Desde la Gremial Médica de San José aseguran que la falta de recursos humanos ocurre en varias especialidades, y se arrastra desde hace al menos cinco años, lo que lleva a que tengan un atraso de cerca de entre 190 y 200 cirugías.
"Desde hace varios años estamos arriesgando mucho", sostuvo el secretario general de la Gremial Médica de San José y parte del servicio de otorrinolaringología del hospital, Rodrigo Ibarra, en la Comisión de Salud del Senado la semana pasada.
"En el servicio de Otorrinolaringología hay cirugías atrasadas entre tres y cuatro años. En este servicio se opera a muchos niños. Si nosotros indicamos cirugía a menores de tres o cuatro años, cuando los vayamos a operar van a tener 7, 8 o 10 años", agregó.
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