Astorismo advierte que la reforma constitucional pone en riesgo el gobierno del FA

En una columna publicada en su cuenta de Facebook, el diputado José Carlos Mahía pintó un panorama sombrío para el caso de que el FA insista en ese camino que ya fue respaldado por un Plenario Nacional de la coalición.

"¿Es bueno para el Frente Amplio en la mitad del período promover un plebiscito de Reforma Constitucional que puede derivar, más allá de nuestra voluntad, en un plebiscito de nuestro propio gobierno? ¿ A santo de qué? ¿No es regalarse sin necesidad?", escribió Mahía. Enseguida, la senadora Daniela Payseé replicó la columna en su cuenta de Twitter y agregó: "Esta nota resume la posición de Asamblea Uruguay en un tema de alta importancia y que requiere un amplio consenso ciudadano".

En ese artículo, Mahía es tajante acerca de los peligros de una reforma constitucional a través de la cual el Frente Amplio quiere, entre otras cosas, instalar el voto desde el exterior, darle más peso al Poder Legislativo, reformar el Poder Judicial, redefinir el derecho de propiedad y eliminar el balotaje.

"El camino de la Reforma Constitucional puede ser muy peligroso para el Frente Amplio, puede afectar la marcha del actual gobierno y particularmente las posibilidades de alcanzar un cuarto triunfo electoral. Ni más, ni menos", opinó Mahía.

El parlamentario admitió que muchos de los temas que la izquierda quiere introducir en la reforma son "compartibles", pero señaló que otros ni siquiera tienen consenso dentro de la izquierda.

Luego de reiterar que el Frente Amplio debe poner toda su atención en cumplir el programa de gobierno aprobado antes de las pasadas elecciones, Mahía hizo un racconto de los pasos que debe dar la coalición para reformar la Carta Magna.

"La Constitución prevé distintos mecanismos para modificarla (...) algunos de los planteados pueden ser realmente muy peligrosos, tanto para el gobierno como para el Frente Amplio. En particular lo es el de una Convención Nacional Constituyente, por varios motivos, el primero por el camino que propone: se requiere elaborar una iniciativa, que puede ser de Diputados, Senadores o del Poder Ejecutivo. Luego la debe aprobar la Asamblea General por mayoría absoluta de componentes. Posteriormente el Poder Ejecutivo lo promulga y convoca a elecciones dentro de los 90 días de promulgado el proyecto de reforma. La elección de la Convención es a nivel nacional y se eligen 260 miembros, el doble de integrantes del Parlamento, con sus mismas prerrogativas (fueros), con doble número de suplentes. Una vez instalada la Convención tiene un año para ratificar la propuesta de Reforma o elaborar nuevas propuestas. Finalmente, la o las propuestas se someten a Plebiscito en la fecha que determine la propia Convención y para ser aprobada por mayoría de votantes, no menor al 35% de los inscriptos en el registro cívico".

Mahía agregó luego que, evidentemente, el mecanismo descrito es "sumamente engorroso" y nunca fue utilizado en la historia del país. Dijo que, en una estimación optimista, en 2017 se estaría votando la Constituyente y en 2018 se estarían plebiscitando las reformas. Y, un año después, el país estará inserto en su habitual ciclo electoral que empezará con las internas de 2019 y terminará con las departamentales del 2020.

"¿Alguien se puede imaginar lo que puede suponer votar todos los años, de aquí a 2020? Incluso si pensamos en nuestros más militantes... durante todo el período de gobierno tener que dedicar tiempo y energía, año tras año, en una interminable maratón electoral? Está bravo. La mayoría de las iniciativas que propone la Comisión de Reforma del Frente Amplio son compartibles, pero no podemos prescindir de la difícil coyuntura que vive la región y el impacto que está generando en nuestro país. Y si elegimos un camino de consulta popular que desgaste a nuestra militancia y sature a la población, puede ser aún más duro para nosotros", escribió Mahía.