El nuevo gobierno griego de
Alexis Tsipras prestó juramento y su primera tarea será poner en marcha el plan de reformas concluido con los acreedores internacionales a cambio de una ayuda de € 86.000 millones.
El nuevo gobierno de Tsipras, de 41 años, es más o manos la copia del primero, que había asumido en enero y renunciado el 20 de agosto, después de que el primer ministro constatara que no disponía de una mayoría parlamentaria debido a la disidencia de numerosos diputados con la firma del tercer plan de rescate el 13 de julio.
Un cuarto de los diputados de Syriza había votado contra el rescate que prevé una ayuda de € 86.000 millones a cambio de un duro plan de austeridad.
Ahora Tsipras manifestó la firme determinación de aplicar el acuerdo en todos sus términos con la esperanza de abrir negociaciones en noviembre con sus acreedores, Unión Europea y Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir la deuda externa de
Grecia, que llega al 170 % del PIB.
"La prioridad es terminar con la obligaciones del acuerdo, de las cuales un 60 % ya se cumplieron", resumió el nuevo ministro adjunto de Finanzas, Yorgos Chouliarakis. El funcionario espera que la "cuestión de la
deuda sea tratada al término del primer examen" del cumplimiento del acuerdo firmado con los acreedores.
Tsipras formó un "gobierno equilibrado" pero premiando "a los que permanecieron a su lado" en los momentos más difíciles, opinó el diario liberal Kathimérini. El aliado de Tsipras, Panos Kammenos, líder del partido de derecha soberanista ANEL, conserva el ministerio de Defensa.