Christophe Stramba-Badiali (MSF)

Refugiados, migrantes y solicitantes de asilo que intentan desesperadamente salir de Libia deben encontrar el camino hacia las costas del Mediterráneo

Christophe Stramba-Badiali (MSF)

Los equipos de MSF a bordo de los tres barcos en el Mediterráneo siguen atendiendo y siendo testigos de las consecuencias físicas y psicológicas de las violencia que han sufrido las personas que escapan de Libia

Christophe Stramba-Badiali (MSF)

Moussa, 15 años, de Costa de Marfil, llora en la cubierta del barco de búsqueda y rescate de MSF

Anna Surinyach (MSF)

Con 15 años, Fathema huyó hace siete meses de Mogadiscio, Somalia, sin decirle a su familia y viajó sola para llegar a Europa

Ricardo García Villanova

Refugiados, migrantes y solicitantes de asilo retenidos en un centro de detención en Tripoli, Libia

Ricardo García Villanova

Refugiados, migrantes y solicitantes de asilo detenidos cerca de la ciudad de Garabulli, Libia

Alva White (MSF)

Mujeres a bordo del Aquarius, un barco de búsqueda y rescate gestionado por MSF en colaboración con SOS MEDITERRANEE

Alva White (MSF)

Sin un sistema de asilo adecuado en Libia, la gente que busca protección no puede ser procesada de acuerdo con el derecho internacional y regional de refugiados