Durante la última campaña electoral Tabaré Vázquez propuso bajar 30% los hurtos y las rapiñas. Al asumir el gobierno, el Ministerio del Interior orientó sus fuerzas a cerrar bocas de drogas bajo la premisa de que el microtráfico genera delitos violentos en su zona de influencia. Los números divulgados ayer por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) demuestran que el combate al narcotráfico ha sido efectivo donde el gobierno apretó pero, al mismo tiempo, se redujo la cantidad de cocaína incautada. Uruguay integra el podio americano de consumo de cocaína per cápita detrás de Estados Unidos y Canadá.
En 2014, la Policía incautó casi una tonelada y media de marihuana y en 2015, dos toneladas y media, récord que ya fue superado en los primeros meses de este año. La incautación de pasta base en 2016 también superó la del año pasado. Sin embargo, la mayor novedad está en el tráfico y la incautación de pastillas de éxtasis: de 140 en 2014 se pasó a 171.000 incautadas este año.
En contrapartida, se redujo la cantidad de operaciones contra grandes grupos criminales que trafican cocaína. En 2013, se incautaron 1.529.000 kilos de cocaína; en 2014, 430.000 kilos; en 2015, 134.000 y en lo que va de 2016, 19.000 kilos. Las incautaciones de cocaína de los últimos dos años y medio están por debajo del promedio anual de la última década, que supera la media tonelada.
"Este año se está apretando mucho en la frontera con Brasil por los Juegos Olímpicos, entonces las pasadas por la frontera en las que solían traer cocaína han disminuido mucho", explicó a El Observador el director de la DGRTID, Walter Menéndez. Ante esta situación, el jerarca considera que los traficantes de cocaína "han cambiado la ruta".
"Los grandes operativos (de años anteriores) en los que se incautaba 200 ó 300 kilos de cocaína no tenían como destino a Uruguay, sino que estaban en tránsito para ser transportados a Europa. No hemos dado todavía (con esos cargamentos) pero yo pienso que (esa ruta) se mantiene", explicó Menéndez, quien agregó que "la estrategia sigue siendo perseguir las grandes organizaciones".
A pesar de que Uruguay fue considerado históricamente un país de tránsito de cocaína hacia Europa, un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) presentado en abril del año pasado reveló que Estados Unidos, Canadá y Uruguay son los países con mayor prevalencia en el consumo de cocaína del continente americano.
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