Una avalancha arrasó la sureña ciudad de Mocoa, en
Colombia, lo que causó más de 200 muertos y cubrió todo de barro y piedras tras torrenciales lluvias en la región andina de Sudamérica.
El último reporte oficial cifraba en 210 el total de muertos, en alza con respecto al balance anterior, y más de 200 heridos luego del desborde de tres ríos la medianoche del viernes, “un mar de lodo” que se llevó todo por delante, según testigos.
“De 210 personas fallecidas se ha logrado identificar 170. No hay oficialmente desaparecidos, ni ningún niño desamparado”, informó en Twitter el presidente Juan Manuel Santos, que encabeza en la zona las tareas de auxilio y reconstrucción.
La mayoría de los barrios afectados son pobres y con población desplazada por el
conflicto armado de medio siglo que azota a Colombia.
Los socorristas continuaban auxiliando a los damnificados. “Sigue la labor de búsqueda para encontrar sobrevivientes; aún estamos dentro de la ventana de las 72 horas posteriores a un desastre así”, dijo a AFP un portavoz de la
Cruz Roja Colombiana (CRC).
El Defensor del Pueblo de Putumayo, Fabián Vargas, detalló que se realizaban procedimientos en búsqueda de eventuales nuevas víctimas, informó AFP.
Además, cotinuaba la identificación de decenas de cadáveres. “Ya está el proceso en marcha con personal de medicina legal”, apuntó, pero dijo que el paso de las horas hace necesaria una limpieza del recinto, que sigue recibiendo cuerpos tras el alud.
El gobierno también busca evitar brotes de epidemias,para lo cual se prevé el traslado de expertos. Por su parte, el gobierno de Tabaré Vázquez expresó hoy en un comunicado su solidaridad y apoyo al gobierno y al pueblo colombiano.
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