Mundo > TERRORISMO
Boko Haram se extiende hacia el vecino Camerún
Cerca de 30 muertos por atentados en tres días
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28 de julio de 2015 a las 05:00
Boko Haram es un grupo terrorista que opera fundamentalmente en Nigeria. Pero en los últimos tiempos ha extendido sus acciones a otros países de la región y este fin de semana golpeó de modo particular al vecino Camerún. En dos semanas hubo tres atentados perpetrados por chicas adolescentes.
Hasta ahora casi no se habían registrado atentados suicidas en Camerún, un país que en el norte limita con Nigeria. Pero el sábado por la tarde una chica de unos 12 años estalló en un bar muy concurrido de la ciudad de Maroua, en el norte del país. El último balance de ayer daba cuenta de 24 fallecidos y unos 80 heridos, entre los que había siete en estado crítico.
"Fui apenas ocurrió la explosión. Y era verdaderamente violento, una carnicería", relató el capitán Ndongo, de la gendarmería local, al informativo francés RFI. Según relató, la chica se acercó a un vendedor y le pidió una naranja. Cuando sacaba su dinero para pagarla, explotó. "Y el vendedor de naranjas quedó destruido, totalmente pulverizado. Diez, veinte metros a la redonda quedó todo deshecho", agregó el oficial.
El pasado miércoles hubo otro atentado similar, cuando dos niñas de unos 12 años se hicieron estallar y mataron a otras 13 personas.
El viernes hubo una serie de ataques en localidades fronterizas en el noreste de Nigeria en los que murieron al menos 25 personas y que obligaron a cientos a huir de sus casas en llamas.
Y el domingo siete personas fallecieron en ataques en otras localidades del extremo norte del país. "Miembros de Boko Haram decapitaron a tres personas el domingo", después de atacar dos localidades vecinas, Tchebe-Tchebe y Dzaba, indicó una fuente de seguridad. "Las víctimas vivían en el pueblo de Tchebe-Tchebe, en donde inició el ataque. Cuando Boko Haram llegó a Dzaba, los habitantes ya habían huido", agregó. Por otra parte, cuatro personas murieron antenoche en otro ataque en Afadé, también en el extremo norte.
Asimismo, después de los ataques de este fin de semana se desplazaron hacia la frontera otros 2.000 agentes del orden. Se trata de militares y policías que tendrán la misión de controlar de modo especial los ingresos de gente al país, en un intento por evitar el paso de potenciales atacantes.
Camerún no se había involucrado de modo directo en el combate a Boko Haram pero se integró en una nueva campaña a raíz de los ataques en su territorio.
Hasta ahora casi no se habían registrado atentados suicidas en Camerún, un país que en el norte limita con Nigeria. Pero el sábado por la tarde una chica de unos 12 años estalló en un bar muy concurrido de la ciudad de Maroua, en el norte del país. El último balance de ayer daba cuenta de 24 fallecidos y unos 80 heridos, entre los que había siete en estado crítico.
"Fui apenas ocurrió la explosión. Y era verdaderamente violento, una carnicería", relató el capitán Ndongo, de la gendarmería local, al informativo francés RFI. Según relató, la chica se acercó a un vendedor y le pidió una naranja. Cuando sacaba su dinero para pagarla, explotó. "Y el vendedor de naranjas quedó destruido, totalmente pulverizado. Diez, veinte metros a la redonda quedó todo deshecho", agregó el oficial.
El pasado miércoles hubo otro atentado similar, cuando dos niñas de unos 12 años se hicieron estallar y mataron a otras 13 personas.
El viernes hubo una serie de ataques en localidades fronterizas en el noreste de Nigeria en los que murieron al menos 25 personas y que obligaron a cientos a huir de sus casas en llamas.
Y el domingo siete personas fallecieron en ataques en otras localidades del extremo norte del país. "Miembros de Boko Haram decapitaron a tres personas el domingo", después de atacar dos localidades vecinas, Tchebe-Tchebe y Dzaba, indicó una fuente de seguridad. "Las víctimas vivían en el pueblo de Tchebe-Tchebe, en donde inició el ataque. Cuando Boko Haram llegó a Dzaba, los habitantes ya habían huido", agregó. Por otra parte, cuatro personas murieron antenoche en otro ataque en Afadé, también en el extremo norte.
Medidas de seguridad
La ciudad de Maroua, donde ocurrieron los atentados suicidas de las niñas, está habitada en un 25% por musulmanes. Allí rige una prohibición de usar el velo islámico integral (medida que la semana pasada se extendió a otras zonas del país) y no se permite el uso de motocicletas por la noche. Este vehículo es muy usado por los lugareños, pero también es el elegido por los radicales para perpetrar sus atentados.Asimismo, después de los ataques de este fin de semana se desplazaron hacia la frontera otros 2.000 agentes del orden. Se trata de militares y policías que tendrán la misión de controlar de modo especial los ingresos de gente al país, en un intento por evitar el paso de potenciales atacantes.
Camerún no se había involucrado de modo directo en el combate a Boko Haram pero se integró en una nueva campaña a raíz de los ataques en su territorio.
