El
Ministerio del Interior maneja como principal hipótesis que se contrataron sicarios desde el exterior para cometer el crimen de la pareja paraguaya asesinada en Solymar.Ante la pregunta de si cree que los asesinos fueron contratados desde el exterior el ministro respondió: "Todo indica eso". El ministro sostuvo que existieron situaciones similares al ocurrido el sábado por la noche, pero la diferencia es que en este caso, "puede ser algo realizado en Uruguay decidido en otro lado".
Consultado por la prensa,
Bonomi dijo que la muerte de la joven de 16 años que caminaba por la zona con sus amigos cuando el auto que manejaba una de las víctimas la atropelló, no es "un daño colateral" sino "una situación trágica que involucra a una cantidad de gente". El ministro prefirió no referirse al caso como un "ajuste de cuentas".
Los primeros datos reunidos por la
Policía ubican el caso como un posible ajuste de cuentas, dijeron a El Observador fuentes allegadas a la investigación, pues a Quevedo Arce se lo vincula con Tomás Rojas, un brasileño procesado con 25 años de prisión por narcotráfico, asociación criminal y lavado de dinero.
La pareja fue acribillada a balazos el sábado de noche cuando viajaba en una camioneta. Con ellos viajaba su hijo de 7 años, que regresó a Paraguay ayer por la mañana, con su tía.