Agro > NEGOCIOS CÁRNICOS
Brasil con más mercados y menos frigoríficos
El vecino país, tras los éxitos en EEUU y China, acelera su ingreso a Japón
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12 de julio de 2015 a las 05:00
Brasil logró la reapertura de China para su carne vacuna, en los primeros días de julio logró la luz verde para regresar a Estados Unidos y tiene como objetivo cerrar 2015 con el ingreso al mercado japonés. Mientras las buenas noticias sobre acceso a mercados se van confirmando, la menor demanda interna y los apretados márgenes llevaron al cierre de más de 40 plantas en lo que va del año, lo que podría acentuar la concentración del sector.
La visita de Dilma Rousseff a Washington oficializó el regreso de la carne brasileña a ese mercado, luego de casi 15 años de suspensión debido a problemas sanitarios. Según la consultora Agrifatto, las exportaciones al mercado estadounidense se ubicarían en 2015 en 3.000 toneladas de carne enfriada o congelada. Se toma en cuenta que los frigoríficos brasileños podrían comenzar a embarcar desde finales de agosto. En tanto, la Asociación de Exportadores de Carne prevé que los envíos podrían llegar hasta entre 15.000 y 20.000 toneladas.
A fines de la semana pasada la ministra de Agricultura, Katia Abreu, viajó a Japón donde avanzó en la habilitación para la carne termoprocesada brasileña a ese mercado con la expectativa de conseguir el acceso para la carne in natura sobre fin de año o comienzos de 2016.
El lunes 6 –tras reuniones en Tokio– la funcionaria adelantó que técnicos japoneses visitarán laboratorios, frigoríficos y establecimientos ganaderos en Brasil para acelerar el proceso que permita entrar con la carne termoprocesada. Abreu estimó que ya en agosto se podría conseguir la habilitación al haberse cumplido ya la penúltima de las siete etapas previstas para la liberación de la carne termoprocesada. Los ministerios de Agricultura y de Salud de Japón ya recibieron los últimos documentos sobre análisis de riesgo. Tras ello se debe abrir una etapa de consulta pública de un mes que ocurrirá simultáneamente con la inspección de frigoríficos y laboratorios en Brasil.
En Brasil, en los últimos seis meses, dejaron de faenar 44 plantas frigoríficas.
La titular de Agricultura destacó que se intensificarán los esfuerzos para que Tokio libere la importación de carne in natura brasileña en diciembre, cuando la presidente Dilma Rousseff viaje a Japón. Brasil nunca pudo ingresar con este tipo de producto al mercado nipón, aunque sí con carne termoprocesada.
Mientras Brasilia suma éxitos de acceso a mercados, la realidad del sector frigorífico es otra.
Agrifatto destacó que en el primer semestre del año hubo 44 plantas que dejaron de faenar vacunos. Se remarca el deterioro de los márgenes brutos debido a la combinación de una severa escasez de ganado con un debilitamiento de la demanda, especialmente interna, para el productor.
De acuerdo al relevamiento de la consultora, la mayor parte de los cierres fue de unidades de porte mediado y grande. Se trata de paralizaciones temporales y definitivas.
Agrifatto estimó que la paralización o suspensión de las 44 plantas representan una reducción de 13% en la capacidad diaria de faena en Brasil, esto es, del orden de 30.000 cabezas diarias.
Al cierre de 2015 la capacidad de faena era de 220.000 cabezas por día. Entre enero y mayo el sector frigorífico recortó 4.300 puestos de trabajo, el 3,3% de un total de 130.800 operarios empleados al cierre de 2014.
La visita de Dilma Rousseff a Washington oficializó el regreso de la carne brasileña a ese mercado, luego de casi 15 años de suspensión debido a problemas sanitarios. Según la consultora Agrifatto, las exportaciones al mercado estadounidense se ubicarían en 2015 en 3.000 toneladas de carne enfriada o congelada. Se toma en cuenta que los frigoríficos brasileños podrían comenzar a embarcar desde finales de agosto. En tanto, la Asociación de Exportadores de Carne prevé que los envíos podrían llegar hasta entre 15.000 y 20.000 toneladas.
A fines de la semana pasada la ministra de Agricultura, Katia Abreu, viajó a Japón donde avanzó en la habilitación para la carne termoprocesada brasileña a ese mercado con la expectativa de conseguir el acceso para la carne in natura sobre fin de año o comienzos de 2016.
El lunes 6 –tras reuniones en Tokio– la funcionaria adelantó que técnicos japoneses visitarán laboratorios, frigoríficos y establecimientos ganaderos en Brasil para acelerar el proceso que permita entrar con la carne termoprocesada. Abreu estimó que ya en agosto se podría conseguir la habilitación al haberse cumplido ya la penúltima de las siete etapas previstas para la liberación de la carne termoprocesada. Los ministerios de Agricultura y de Salud de Japón ya recibieron los últimos documentos sobre análisis de riesgo. Tras ello se debe abrir una etapa de consulta pública de un mes que ocurrirá simultáneamente con la inspección de frigoríficos y laboratorios en Brasil.
En Brasil, en los últimos seis meses, dejaron de faenar 44 plantas frigoríficas.
La titular de Agricultura destacó que se intensificarán los esfuerzos para que Tokio libere la importación de carne in natura brasileña en diciembre, cuando la presidente Dilma Rousseff viaje a Japón. Brasil nunca pudo ingresar con este tipo de producto al mercado nipón, aunque sí con carne termoprocesada.
Mientras Brasilia suma éxitos de acceso a mercados, la realidad del sector frigorífico es otra.
Agrifatto destacó que en el primer semestre del año hubo 44 plantas que dejaron de faenar vacunos. Se remarca el deterioro de los márgenes brutos debido a la combinación de una severa escasez de ganado con un debilitamiento de la demanda, especialmente interna, para el productor.
De acuerdo al relevamiento de la consultora, la mayor parte de los cierres fue de unidades de porte mediado y grande. Se trata de paralizaciones temporales y definitivas.
Agrifatto estimó que la paralización o suspensión de las 44 plantas representan una reducción de 13% en la capacidad diaria de faena en Brasil, esto es, del orden de 30.000 cabezas diarias.
Al cierre de 2015 la capacidad de faena era de 220.000 cabezas por día. Entre enero y mayo el sector frigorífico recortó 4.300 puestos de trabajo, el 3,3% de un total de 130.800 operarios empleados al cierre de 2014.
