Espectáculos y Cultura > Teatro
Sala Verdi cierra su ciclo de verano
Se presentará una reposición teatral y un espectáculo circense
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23 de enero de 2016 a las 05:00
Desde hoy hasta el martes, la Sala Verdi albergará dos obras que darán conclusión a su ciclo Montevideo de las artes 2016 / Verano en la Verdi, iniciado a principios de enero.
El primer espectáculo, a realizarse este fin de semana, será una reposición de El Capote, interpretación de la obra homónima del ruso Nikolai Gogol.
Adaptado por el grupo L'Arcaza Teatro, el cuento de Gogol, neurálgico para el realismo ruso del siglo XIX, sigue al humilde copista Akakiy Akakievich, forzado a gastar todos sus ahorros en un nuevo abrigo para sobrevivir al invierno.
Alimentándose de interpretaciones históricas que oscilan entre la alienación social, la injusticia, el materialismo y la humildad humana, L'Arcaza Teatro optó por considerar las distintas aristas de la historia.
"Cuando vamos a estudiar al personaje, al principio nos encontramos con un ser desgraciado. Aunque hay un factor económico, también hay un tema importante: su vida no tenía sentido hasta que se propuso comprar un nuevo capote. Es ese abrigo el que lo hace sentir vivo y lo inserta en la sociedad. Hay algo de la imagen y la vida de Akakiy que resuena en todos nosotros", comenta el actor y director Richard Riveiro, que lleva adelante la obra junto a sus colegas Fabiana García y Pablo Albertoni.
Al trasladar el cuento a las tablas, los tres miembros del colectivo teatral decidieron adoptar el rol de "cuentahistorias", quienes narran el relato de Akakiy al tiempo que lo interpretan y se ponen en la piel de los otros personajes. Para engranar las distintas escenas en las que se desarrolla la acción, el grupo generó un sistema "que se pudiese armar y desarmar según lo necesitara el cuento". Según Riveiro, se trabajó con "módulos inspirados en el tetris y en el juego de encastres. Queríamos una actuación más física, no íbamos a lo naturalista ni realista, y de ahí vino la incorporación del constructivismo ruso".
Diferencias aparte, la obra circense Barlovento también colmará a la Sala Verdi con referencias a Rusia. A representarse el lunes 25 y el martes 26, el espectáculo del grupo argentino Hazmereír tendrá como hilo la comunicación, retratando los intercambios entre un italiano, una francesa, un árabe y un ruso embarcados en una misma travesía marítima.
"Estos personajes se suben al barco abandonando su pasado, en busca de nuevos horizontes. Son inmigrantes a los que el destino unió en una barca. Cada uno habla su idioma natal, y vemos como se comunican más allá de las distintas lenguas: lo que sucede en aquel microcosmos dentro de la inmensidad de mar, las relaciones que se entablan y la búsqueda de un objetivo común", comenta el actor Martín Umerez.
Sin concentrarse únicamente en las destrezas físicas y las acrobacias, Barlovento le da un espacio a lo teatral y a lo humorístico, creando una poética que apela a todo tipo de público.
Con un mástil y una cabina que representan al barco y su cubierta, la obra también versa sobre la esencia misma del colectivo. "Nosotros somos de Mar del Plata y el mar es parte de nuestro cotidiano. A la hora de crear Barlovento, siempre estuvo claro que íbamos a realizar un viaje en barco. Un viaje que cuente de nuestra historia".
El primer espectáculo, a realizarse este fin de semana, será una reposición de El Capote, interpretación de la obra homónima del ruso Nikolai Gogol.
Adaptado por el grupo L'Arcaza Teatro, el cuento de Gogol, neurálgico para el realismo ruso del siglo XIX, sigue al humilde copista Akakiy Akakievich, forzado a gastar todos sus ahorros en un nuevo abrigo para sobrevivir al invierno.
Alimentándose de interpretaciones históricas que oscilan entre la alienación social, la injusticia, el materialismo y la humildad humana, L'Arcaza Teatro optó por considerar las distintas aristas de la historia.
"Cuando vamos a estudiar al personaje, al principio nos encontramos con un ser desgraciado. Aunque hay un factor económico, también hay un tema importante: su vida no tenía sentido hasta que se propuso comprar un nuevo capote. Es ese abrigo el que lo hace sentir vivo y lo inserta en la sociedad. Hay algo de la imagen y la vida de Akakiy que resuena en todos nosotros", comenta el actor y director Richard Riveiro, que lleva adelante la obra junto a sus colegas Fabiana García y Pablo Albertoni.
Al trasladar el cuento a las tablas, los tres miembros del colectivo teatral decidieron adoptar el rol de "cuentahistorias", quienes narran el relato de Akakiy al tiempo que lo interpretan y se ponen en la piel de los otros personajes. Para engranar las distintas escenas en las que se desarrolla la acción, el grupo generó un sistema "que se pudiese armar y desarmar según lo necesitara el cuento". Según Riveiro, se trabajó con "módulos inspirados en el tetris y en el juego de encastres. Queríamos una actuación más física, no íbamos a lo naturalista ni realista, y de ahí vino la incorporación del constructivismo ruso".
Historia de inmigrantes
Diferencias aparte, la obra circense Barlovento también colmará a la Sala Verdi con referencias a Rusia. A representarse el lunes 25 y el martes 26, el espectáculo del grupo argentino Hazmereír tendrá como hilo la comunicación, retratando los intercambios entre un italiano, una francesa, un árabe y un ruso embarcados en una misma travesía marítima.
"Estos personajes se suben al barco abandonando su pasado, en busca de nuevos horizontes. Son inmigrantes a los que el destino unió en una barca. Cada uno habla su idioma natal, y vemos como se comunican más allá de las distintas lenguas: lo que sucede en aquel microcosmos dentro de la inmensidad de mar, las relaciones que se entablan y la búsqueda de un objetivo común", comenta el actor Martín Umerez.
Sin concentrarse únicamente en las destrezas físicas y las acrobacias, Barlovento le da un espacio a lo teatral y a lo humorístico, creando una poética que apela a todo tipo de público.
Con un mástil y una cabina que representan al barco y su cubierta, la obra también versa sobre la esencia misma del colectivo. "Nosotros somos de Mar del Plata y el mar es parte de nuestro cotidiano. A la hora de crear Barlovento, siempre estuvo claro que íbamos a realizar un viaje en barco. Un viaje que cuente de nuestra historia".
