Tampoco resulta demasiado inteligente decirle a tu superior que estás buscando trabajo. Las consecuencias de esto dependen de quién lo sepa, y las implicaciones personales y profesionales pueden ser distintas si, a pesar de no haberlo comunicado, tu superior se entera.
Por eso, expertos en Recursos Humanos señalan algunos de los límites que deberían respetarse.
Nunca idealices las expectativas, porque cualquier empleo tiene una cara amable y una cruz tediosa. Si diseñas tu puesto haciéndote una composición de lugar que difiera de la realidad te frustrarás.
Y no esperes que la satisfacción en el trabajo dependa exclusivamente de la empresa en la que estás. Es una tarea de cada uno que ha de trasladarse al entorno de trabajo. El puesto ideal no existe, y tampoco la empresa perfecta. La frustración llega si te obsesionas por vivir en un paraíso profesional irreal.
¿Ser auténtico o ponerse una careta?Puedes ser auténtico o usar un disfraz para tu vida profesional. Pero tendrás que aceptar las consecuencias de representar ese papel. Hoy ser uno mismo es un requisito. Debes ser auténtico, pero sin gritarlo a los cuatro vientos. No implica ser totalmente transparente ni decir en voz alta lo primero que se te pasa por la cabeza.
Hablando de invisibilidad, es preferible que pases inadvertido a que utilices tu marca personal de forma desastrosa. Ese uso puede llevarte a perder tu trabajo o a que un posible empleador te rechace.
Lo que hagas bien y los errores que cometas en la construcción de tu marca te acompañan para siempre.
Además, debes tener en cuenta que un profesional con una marca personal valiosa será más rechazado en entornos en los que reina la mediocridad. El branding personal queda proscrito en entornos en los que sólo se acepta a un líder, o en situaciones en las que no se premia a los más válidos sino a los que mejor se venden.
Cómo gestionar tu disponibilidad de 24 horasLa disponibilidad 24 horas y la injerencia de las compañías en nuestra esfera privada va en aumento, pero atender a estas demandas es una decisión personal. Estás en tu derecho de preservar un espacio privado y marcar límites que tu jefe o tu compañía nunca podrán traspasar, pero debes recordar que en el nuevo escenario laboral, que implica exigencias de tiempo y dedicación nunca vistas, tendrás que desarrollar una gestión específica que nada tiene que ver con los presupuestos tradicionales de conciliación que son habituales en muchas empresas.
(Fuente: Expansión - Ripe)
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá