Mientras con el cepo los argentinos cruzaban a Uruguay para depositar sus dólares, ahora cruzan para sacar esas divisas. La razón es muy sencilla: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), accederá a partir de enero de 2017 a la información financiera de los argentinos con cuentas y bienes en Uruguay.
Para tomar un ejemplo de los depósitos de no residentes (el 80% son de argentinos, según estima Jorge Ottavianelli, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Uruguay), en agosto del año pasado eran US$ 4470 millones, y subieron US$ 50 millones más al mes siguiente. Pero los números cambiaron por completo según las últimas cifras dadas a conocer por el Banco Central de Uruguay (BCU).
Los depósitos de no residentes cayeron de US$ 4552 millones en junio a US$ 4474 millones en agosto, lo que marca una disminución de US$ 122 millones, de los cuales aproximadamente US$ 100 millones corresponden a argentinos.
Sergio Machado, gerente de Buquebus Turismo, señaló que la demanda en los viajes hacia Uruguay se mantiene estable. Pero marcó como una particularidad que bajó la cantidad de uruguayos que van a Argentina y subió la de argentinos que llegan a Uruguay.
Como en promedio tienen US$ 40.000 (aunque la mayoría tiene menos de US$ 20.000), una familia con dos hijos mayores de 16 años, puede llevarse todo el dinero, a razón de US$ 10.000 cada uno. Algunos se traen ese cash para el Colchon Bank.
"Muchos de los que viajan en estas últimas semanas es para traer los dólares que tienen en cajas de seguridad y blanquearlos en las cuentas especiales. Allá (por Uruguay) la ley de inclusión financiera (salvo que se presente una declaratoria de Aduanas), no dejan depositar efectivo", aclara Mariano Sardáns, CEO de FDI.
A su entender, la mayoría de las divisas de argentinos en Uruguay se han ido a Estados Unidos, creyendo que iban a estar a salvo del intercambio de información: "Este tipo hoy ya hizo o está haciendo el duelo y está entrando al blanqueo. Pero nunca más vuelve a Uruguay, por lo inútilmente cara que es esta plaza. También está el que decidió desde un principio en blanquear y se plantó con los oficiales de cuenta uruguayos, harto de que lo maten con los costos y el destrato. Y directamente se fue a Estados Unidos", señala Sardáns.
(El Cronista)
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