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"Cambiar es la manera para sobrevivir en un mercado duro"
Con la mira en la región, la marca uruguaya de diseño y muebles de autor apunta a expandirse a través de la venta de licencias, la diversificación y las consultorías en equipamiento
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27 de julio de 2016 a las 05:00
Por Trinidad Rodríguez
Agustín Menini (35 años) y Carlo Nicola (40) son diseñadores industriales y apasionados por el mobiliario. En 2009 instalaron su propio estudio de diseño de muebles y productos para el hogar y la oficina.
En el corazón del Barrio de las Artes, en Montevideo (San José 967), se han definido por conceptualizar ideas a medida de las inquietudes de sus clientes. Hoy viran hacia la diversificación de productos en lo nacional y a mantener el diseño de autor en la región y extra región.
El crecimiento de la oferta en Uruguay los llevó a dar un golpe de timón, dado que "la diversificación de productos" les permite crecer más rápido, a diferencia del diseño de muebles de autor. Amparados en el prestigio que ha logrado su marca –que recibió premios como el primer lugar en el Concurso del Mercosur 2010 sobre Diseño e Integración–, ahora también se vuelven a abocar al diseño industrial a partir de la consultoría en equipamiento. Coinciden en que el desafío es diseñar "a partir de un espacio dado" y resolver el equipamiento, como en la cafetería del Teatro Solís; o el equipamiento del Pabellón de Cristal en el Museo de las Artes Visuales o en la Plaza de Comidas del Mercado Agrícola. Además, atienden proyectos como el de Loog guitar, una guitarra de tres cuerdas pensada para niños, junto a Lucía Guidali.
¿Cómo es invertir en el sector diseño de muebles y productos?
Nicola: Es muy duro. Se requiere una inversión grande en cuanto a la fabricación –que en nuestro caso tercerizamos–, un lugar donde exhibir, que obtuvimos gracias al apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Por otro lado, no hay tantos vehículos para promocionar. Podemos tener 7.000 likes en Facebook, pero la gente en Uruguay quiere tocar las cosas. A eso se suma que el crecimiento del sector es muy lento.
¿Cómo impactan las importaciones?
Menini: Competimos con lo mejor de las importaciones y allí nos diferenciamos por el diseño y la calidad, que tiene que ser evidente para el cliente.
¿Los uruguayos buscan productos con diseño?
Nicola: Sí, a partir del crecimiento económico de los últimos 10 años progresaron las herramientas de crédito; a la vez el uruguayo medio comenzó a viajar y eso aumentó el interés por cosas nuevas. Antes, el cliente era el que estaba vinculado al diseño, al arte o los extranjeros; hace unos años, encontramos a profesionales, a parejas jóvenes que buscan un estilo propio o personas mayores que quieren cambiar el estilo de su segundo hogar. Compran un estilo de vida. También existen más competidores, y eso vuelve más visible lo que hacemos. Si bien ahora existe una recesión en la región, aún no se ha traducido notoriamente en las ventas. En tanto, en Brasil, les vendemos a industrias de muebles y grandes tiendas. Hoy llevamos más de 10.000 productos vendidos mediante licencias a Brasil, unas 300 unidades al mes, que significan el 25% de los ingresos de la empresa.
¿Cuál es la clave para lograr un diseño atractivo?
Nicola: Encontrar formas reconocibles por el público objetivo es fundamental. Somos simples y concretos en las formas. Lo principal es que atendemos toda la cadena de producción (el diseño, la fabricación, la comercialización y la entrega), y con ello percibimos al instante lo que quiere el cliente y las tendencias.
¿Cuál es la estrategia a seguir?
Menini: La diversificación. Nuestro desafío es la internacionalización; teniendo en cuenta que la competencia es mayor. Eso nos enfoca en el diseño industrial en general y la consultoría en equipamiento en el mercado nacional, y al mismo tiempo la venta de licencias de productos con diseño de autor en el exterior. En agosto, presentaremos una nueva línea de muebles en la feria High Design de San Pablo; en setiembre, participaremos de una misión, que organiza Uruguay XXI, a Designjunction de Londres. Será un hito porque vamos a cambiar el estilo del equipamiento con otros materiales y proporciones. En 2017, apuntamos a vender licencias a Paraguay, Colombia y/o Perú. La famosa frase "la constante es el cambio", para nosotros es real. Es la manera para sobrevivir en un mercado duro.
Agustín Menini (35 años) y Carlo Nicola (40) son diseñadores industriales y apasionados por el mobiliario. En 2009 instalaron su propio estudio de diseño de muebles y productos para el hogar y la oficina.
En el corazón del Barrio de las Artes, en Montevideo (San José 967), se han definido por conceptualizar ideas a medida de las inquietudes de sus clientes. Hoy viran hacia la diversificación de productos en lo nacional y a mantener el diseño de autor en la región y extra región.
El crecimiento de la oferta en Uruguay los llevó a dar un golpe de timón, dado que "la diversificación de productos" les permite crecer más rápido, a diferencia del diseño de muebles de autor. Amparados en el prestigio que ha logrado su marca –que recibió premios como el primer lugar en el Concurso del Mercosur 2010 sobre Diseño e Integración–, ahora también se vuelven a abocar al diseño industrial a partir de la consultoría en equipamiento. Coinciden en que el desafío es diseñar "a partir de un espacio dado" y resolver el equipamiento, como en la cafetería del Teatro Solís; o el equipamiento del Pabellón de Cristal en el Museo de las Artes Visuales o en la Plaza de Comidas del Mercado Agrícola. Además, atienden proyectos como el de Loog guitar, una guitarra de tres cuerdas pensada para niños, junto a Lucía Guidali.
¿Cómo es invertir en el sector diseño de muebles y productos?
Nicola: Es muy duro. Se requiere una inversión grande en cuanto a la fabricación –que en nuestro caso tercerizamos–, un lugar donde exhibir, que obtuvimos gracias al apoyo de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación. Por otro lado, no hay tantos vehículos para promocionar. Podemos tener 7.000 likes en Facebook, pero la gente en Uruguay quiere tocar las cosas. A eso se suma que el crecimiento del sector es muy lento.
¿Cómo impactan las importaciones?
Menini: Competimos con lo mejor de las importaciones y allí nos diferenciamos por el diseño y la calidad, que tiene que ser evidente para el cliente.
¿Los uruguayos buscan productos con diseño?
Nicola: Sí, a partir del crecimiento económico de los últimos 10 años progresaron las herramientas de crédito; a la vez el uruguayo medio comenzó a viajar y eso aumentó el interés por cosas nuevas. Antes, el cliente era el que estaba vinculado al diseño, al arte o los extranjeros; hace unos años, encontramos a profesionales, a parejas jóvenes que buscan un estilo propio o personas mayores que quieren cambiar el estilo de su segundo hogar. Compran un estilo de vida. También existen más competidores, y eso vuelve más visible lo que hacemos. Si bien ahora existe una recesión en la región, aún no se ha traducido notoriamente en las ventas. En tanto, en Brasil, les vendemos a industrias de muebles y grandes tiendas. Hoy llevamos más de 10.000 productos vendidos mediante licencias a Brasil, unas 300 unidades al mes, que significan el 25% de los ingresos de la empresa.
¿Cuál es la clave para lograr un diseño atractivo?
Nicola: Encontrar formas reconocibles por el público objetivo es fundamental. Somos simples y concretos en las formas. Lo principal es que atendemos toda la cadena de producción (el diseño, la fabricación, la comercialización y la entrega), y con ello percibimos al instante lo que quiere el cliente y las tendencias.
¿Cuál es la estrategia a seguir?
Menini: La diversificación. Nuestro desafío es la internacionalización; teniendo en cuenta que la competencia es mayor. Eso nos enfoca en el diseño industrial en general y la consultoría en equipamiento en el mercado nacional, y al mismo tiempo la venta de licencias de productos con diseño de autor en el exterior. En agosto, presentaremos una nueva línea de muebles en la feria High Design de San Pablo; en setiembre, participaremos de una misión, que organiza Uruguay XXI, a Designjunction de Londres. Será un hito porque vamos a cambiar el estilo del equipamiento con otros materiales y proporciones. En 2017, apuntamos a vender licencias a Paraguay, Colombia y/o Perú. La famosa frase "la constante es el cambio", para nosotros es real. Es la manera para sobrevivir en un mercado duro.
