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Campiani giró desde Miami los US$ 25.000 a narco paraguayo
Matías Campiani ganó un amigo en la cárcel de Campanero. Se trata de Juan Domingo Viveros Cartes, tío del presidente de Paraguay, Horacio Cartes. En el juzgado de Crimen Organizado, Campiani declaró el jueves que la amistad con el también recluso de Campanero nació por el compartido amor por la aviación. Campani fue procesado por estafa agravada a la aerolínea Pluna, de la que era gerente general, mientras Viveros Cartes fue procesado por narcotráfico, luego de aterrizar en el departamento de Durazno el 30 de julio de 2013. Otro avión, asociado a Viveros Cartes, aterrizó ese día en Rocha con 480 kilos de marihuana.
Campiani declaró ante el fiscal Juan Gómez y la jueza Adriana de los Santos que Viveros Cartes, apodado “Papacho”, le ofreció un negocio, mientras compartían los días en el mismo sector en la cárcel de Campanero, en el departamento de Lavalleja. Un hermano de Viveros Cartes tiene campo en Paraguay y se dedica al engorde de terneros. Entonces, el piloto paraguayo le avisó que en el norte de su país se realizaría una feria de ganado y le propuso a Campiani que los comprara para engordarlos en el campo de su hermano. Y Campiani accedió.
Esta información fue aportada por Campiani a Portal de América y coincide con su declaración en el juzgado, tal como informaron fuentes del caso a El Observador.
Los informantes agregaron que el empresario argentino ordenó girar US$ 25 mil a Paraguay desde un banco en Miami, Estados Unidos, donde residen su esposa y sus dos socios en Pluna, Sebastián Hirsch y Arturo Álvarez Demalde, también procesados con prisión por estafa agravada.
Sin embargo, el negocio no prosperó. Debido a que nadie compró los terneros en la feria del norte paraguayo, Campiani le reclamó a Papacho la devolución del dinero.
Viveros Cartes le informó a Campani que le giró US$ 4.000, pero el dinero nunca fue acreditado en la cuenta señalada. Incluso, agregaron los informantes, Campiani declaró que Papacho le dio un número trucho de transferencia de Western Union. Cuando el exgerente de Pluna se percató del engaño, le recriminó al piloto paraguayo por sus US$ 25 mil. Fue en ese momento cuando Viveros Cartes pidió a las autoridades penitenciarias que lo trasladaran a otro sector de la cárcel, para evitar los enfrentamientos.
Ante los funcionarios policiales, Papacho explicó que se había asociado con Campiani pero que el negocio no había prosperado y relató los reclamos del empresario. Las autoridades accedieron a su pedido, lo trasladaron de sector y derivaron el acta firmada por Viveros Cartes al juzgado penal de Minas, Lavalleja.
Un juez de Lavalleja, teniendo en cuenta que ambos habían sido procesados por el juzgado de Crimen Organizado, derivó a esa sede el acto. Allí, el fiscal Gómez y la jueza De los Santos resolvieron indagar si los giros forman parte de una maniobra de lavado de dinero.
Campiani, que recuperó su libertad por gracia de la Suprema Corte de Justicia el viernes 22, y Viveros Cartes, que sigue preso en Campanero, declararon el jueves en juzgado de Crimen Organizado.
Suspendió entrevistas
“Quiero que mi caso, que es un caso testigo, que atrae prensa, atrae gente, se use también para remarcar que mucha gente que dejo atrás en El Campanero está en la misma situación que yo, o peor, donde ellos no tienen voz, pero sí están pagando por cosas que no tendrían que estar pagando”, dijo Campiani a la prensa al salir de la cárcel. Luego, anunció que daría entrevistas a varios medios de prensa. Sin embargo, allegados a Campiani informaron a El Observador que el empresario resolvió suspender estas entrevistas a raíz de la nueva citación.
El mismo día que quedó en libertad, los abogados de Campiani, Jorge Barrera y Alejandro Balbi, pidieron autorización a la jueza Delos Santos para que el empresario pueda salir del país, pero el fiscal Gómez aún no ha analizado la petición.
La Justicia autorizó a salir del país tanto a Hirsch como a Álvarez Demalde.
