Carta abierta de Invernizzi a los premios El Ojo de Iberoamérica

La agencia EURORSCG Gurisa obtuvo tres premios en el certamen El Ojo de Iberoamérica que se desarrolló en Buenos Aires entre el 7 y el 9 de noviembre. EURORSCG Gurisa logró un Oro en Innovación en medios a nivel regional con la animación que realizó para la pieza Papelitos de Pilsen. A nivel regional también logró un bronce en la categoría Televisión con el comercial de Claro protagonizado por el futbolista Diego Lugano. A nivel local ganó un oro en gráfica por la pieza “La información hasta donde quieras que llegue” para El Observador.com.uy. Para celebrar los reconocimientos se realizó un festejo en el que el director de la agencia, Claudio Invernizzi, escribió una carta para los premios, que leyó ante los clientes y el equipo de EURORSCG Gurisa.


Carta abierta a los premios:

Estimados Premios de todos los Festivales Publicitarios:

Antes que nada quisiera aclarar que los llamo estimados y no queridos por dos razones:
1- Estimados es una forma de establecer respeto y al mismo tiempo, dejar sobrevolar el afecto.
2- Hoy, aquí, en este pequeño encuentro están presentes algunos anunciantes que podrían considerar que “queridos” es una expresión tan cercana que puede llevarlos a inferir que nosotros trabajamos para ganarlos a ustedes y no para que ellos vendan más.
Estimados, entonces. Estimadísimos premios: ustedes pensarán que sólo para nosotros, los publicitarios, representan la gloria. Y eso es un error. También representa la gloria para seis o siete más. Nuestras madres, hijos, tíos y amigos muy, muy íntimos. Para la competencia en cambio esa gloria implica una obligación. Por ejemplo, hemos recibido y hemos pronunciado muchas veces un, “Merecido. Felicitaciones” O un vehemente y poco cierto: “Lo importante es que el premio se queda en Uruguay” O un honesto y fulminante “Es bueno… es bueno… Pero no sé si para un Oro”.

Esa es la gloria, estimados premios. La que ustedes logran.
Capítulo aparte representan los clientes. Es una situación incómoda: “¡Felicitaciones al equipo!” dicen ellos que han estado día tras día con el brief, la idea, la ejecución y nosotros devolvemos: “Felicitaciones a ustedes también”.

Claro, eso sienten ellos. Y eso sentimos nosotros.

Un premio -es decir, ustedes, estimados- representan para cliente y agencia, un logro. La idea pudo haber salido de la agencia pero si ganó un premio, esa idea fue buena y si fue buena alguien se la jugó y comprendió que la creatividad es el camino de la diferenciación, que es la adjetivación de las marcas, que colabora sustancialmente al vínculo con el consumidor.

Ganar un premio es importante para el cliente porque fue parte, porque estuvo en las decisiones, porque jugó el partido de la confianza con la agencia y por último y fundamental: porque debería saber que una agencia que recibe un premio es una agencia estimulada. Y una agencia estimulada siempre es mejor.

Un premio -ustedes, estimados- terminan siendo un acto de comunión entre la creatividad, la adhesión y la confianza.

Recuerdo tanto, tanto, una frase acuñada por alguien que está claro que no entendía nada y cuyo sentido se diluye en la inmensidad de los tiempos: “No queremos premios. Queremos vender”. Como si las agencias fuéramos participantes de un concurso de miss primavera o barbados buscadores de oro. Esto es así, ¿Vieron los niños que quieren llegar a alcanzar algo en la repisa y comienzan a buscar elementos donde pararse, donde trepar, donde agarrarse con firmeza? En algo nos parecemos. Ustedes, premios, siempre están en el último estante. Pero atrás. Adelante está el consumidor. Nosotros hacemos todo para llegar hasta allí. Nos apoyamos en un brief, nos agarramos de la estrategia, nos colgamos de la creatividad, la discutimos, la rehacemos y vamos a los proveedores en las etapas de ejecución. Y vamos subiendo junto con el cliente y los proveedores. A veces tropezamos y hay que volver a empezar. Una y otra vez volvemos a empezar. Pero si entre todos lo hicimos bien, si llegamos al último estante, si estamos firmes y no nos hamacamos entre las dudas y la inseguridad, después es sólo, sólo, sólo estirar la mano y buscar detrás de los consumidores. Allí están ustedes, estimados premios.

Esos oros, platas y bronces nos desvelan en su justa medida.

Hay culturas propias de los festivales. Hay tendencias en la presentación. Hay caminos para recorrer que no sólo están atados a la creatividad. Pero nosotros tratamos sólo de estirar la mano y agarrarlos. Del mercado al festival, del mercado a ustedes. A veces los alcanzamos y otras, bueno, otras no. En esos casos nos consuela saber que el oro no es oro, que el plata no es plata y que el bronce tampoco. Que por lo general es dar con un color parecido sobre un metal más o menos durable.

Ahora sí, dicho esto, me voy a tomar el atrevimiento de dejar de llamarlos “estimados” y comenzar a decirles, “queridos premios”.

Porque al final, ustedes son claramente de dos: la agencia y el cliente.
Los saludos y hasta la próxima que espero, quizás, tal vez, ojalá, quién te dice, sea en pocos días.

Claudio Invernizzi
EURORSCG Gurisa