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Cascos azules en reforma
ONU decidió reforzar sus misiones de paz con personal y equipos; Uruguay es activo colaborador
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03 de octubre de 2015 a las 05:00
En el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebró esta semana, una decena de países se comprometieron a dar más peso a las fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU con unos nuevos efectivos, equipos y tecnología para los "cascos azules". Las tropas de ONU actúan en 16 países y los 125.000 efectivos que las componen enfrentan nuevas amenazas.
En la reunión que hubo esta semana el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, señaló que es preciso "actuar urgente, audaz y colectivamente" para reforzar la arquitectura de los "cascos azules". Reconoció que las situaciones en las que están desplegadas las misiones de paz nunca supusieron tantos retos porque sus tareas se multiplicaron. Ahora también enfrentan a extremistas, grupos criminales y otros que no muestran respeto por el derecho humanitario internacional.
En esa cumbre convocada por Estados Unidos participaron unos 50 países involucrados con estos proyectos y coincidieron en la necesidad de destinar más efectivos, más recursos, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió que las misiones de paz de la ONU afrontan "estragos sin precedentes". "Los viejos retos persisten: demasiado pocas naciones asumen una carga desproporcionada de proporcionar tropas, lo que es insostenible. Además, hemos visto nuevos retos, con más conflictos armados, más inestabilidad generada por el terrorismo y el extremismo violento, y más refugiados", explicó Obama.
Los países se comprometieron a aportar unos 40.000 nuevos policías y militares, según precisó la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power.
A esa cifra se suman "40 helicópteros, 15 compañías de ingenieros y 10 hospitales de campo", según Power.
La contribución más generosa provino de China, cuyo presidente, Xi Jinping, anunció un escuadrón de policía permanente formado por 8.000 uniformados que estarán disponibles para desplegarse, además de entrenar a 2.000 cascos azules de otros países en los próximos cinco años.
Estados Unidos, el mayor contribuyente financiero, aseguró que se implicará más en el entrenamiento y la provisión tecnológica a esas operaciones.
En diálogo con El Observador, el coronel Yamandú Lessa, vocero del Ejército, explicó cómo se llegó a esa propuesta.
"Antes del viaje del presidente a Estados Unidos, Cancillería hizo la consulta al Ministerio de Defensa sobre qué se podía ofrecer a los efectos de incrementar la participación de Uruguay en las misiones de paz. Defensa consultó a cada una de las Fuerzas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) y estas respondieron según sus posibilidades actuales", comentó.
Así, Uruguay amplía un compromiso que ya es grande: es el país con la mayor proporción de cascos azules per cápita y llegó a estar en 11 misiones de paz al mismo tiempo, con 2.500 efectivos implicados.
Si India tuviera tantas tropas en relación a la cantidad de la población como tiene Uruguay, habría 500.000 cascos azules indios en el mundo.
La participación uruguaya comenzó en 1952 con el despliegue de efectivos en Cachemira, en la frontera entre India y Pakistán. A partir de esa misión, en la que Uruguay actúa al día de hoy, 45.000 nacionales se desempeñaron como cascos azules en distintos puntos del globo. En todos estos años fallecieron 33 de los que estaban desplegados, el último en 2013 en República Democrática del Congo.
En el exterior Uruguay es reconocido por su compromiso con las Misiones de Paz. Y no solo por el amplio número de efectivos que destina, sino también porque es el país de la región con más mujeres desplegadas, porque envió a la primera tropa al Congo en 2001 y porque, al día de hoy, es el único país cuyos agentes realizan vuelos nocturnos y travesías de patrullaje en los lagos de aquél país, entre otras cosas.
Al día de hoy Uruguay tiene unos 1.300 agentes en misiones y la mayoría está en el Congo, donde hay 950 efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
Haití es el segundo principal destino, donde Uruguay está presente desde 2004 y actualmente prepara una retirada que dependerá de las elecciones que deberían realizarse en 2015 en ese territorio. En esa isla del Caribe los orientales participan de una experiencia nueva desde 2015, pues integran un batallón combinado en el que hay 250 uruguayos y 150 peruanos.
Otros 58 efectivos están en el Sinaí, en la zona entre Egipto e Israel. Y además hay 52 observadores militares en esos territorios y en Costa de Marfil y Cachemira, así como representantes uruguayos en el cuartel general de la fuerza de la ONU en Nueva York.
Desde la ONU destacan una proporción relevante: su presupuesto anual de julio de 2015 a julio de 2016 es de unos US$ 8.27 billones. La cifra representa poco menos del 0,5 % del total de gastos militares globales anuales.
La ONU da cierto dinero a los países que participan en estas misiones, según cálculos y estándares. Se trata de una suma que corresponde a retribuciones al personal y a un reembolso por los equipos que se despliegan. Luego son las autoridades de cada país las que redistribuyen esa cifra y pagan los sueldos y por los equipos.
En el caso de Uruguay, en 2014 ingresaron al país aproximadamente US$ 38 millones por concepto operaciones de paz en Congo y Haití, según informó el Ejército a El Observador. Es cifra se compone de la suma de cuatro valores: viáticos del personal en el Congo (US$ 14 millones), reembolso por equipo en ese mismo país (US$ 9 millones), viáticos de personal en Haití (US$ 9,2 millones) y reembolso por equipo en esa nación, US$ 6,2 millones aproximadamente.
En Uruguay un soldado gana cerca de $ 10.000 por mes. En una misión de paz percibe aproximadamente dos veces y media más.
En la reunión que hubo esta semana el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, señaló que es preciso "actuar urgente, audaz y colectivamente" para reforzar la arquitectura de los "cascos azules". Reconoció que las situaciones en las que están desplegadas las misiones de paz nunca supusieron tantos retos porque sus tareas se multiplicaron. Ahora también enfrentan a extremistas, grupos criminales y otros que no muestran respeto por el derecho humanitario internacional.
En esa cumbre convocada por Estados Unidos participaron unos 50 países involucrados con estos proyectos y coincidieron en la necesidad de destinar más efectivos, más recursos, mejorar la transparencia y la rendición de cuentas.
El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió que las misiones de paz de la ONU afrontan "estragos sin precedentes". "Los viejos retos persisten: demasiado pocas naciones asumen una carga desproporcionada de proporcionar tropas, lo que es insostenible. Además, hemos visto nuevos retos, con más conflictos armados, más inestabilidad generada por el terrorismo y el extremismo violento, y más refugiados", explicó Obama.
Los países se comprometieron a aportar unos 40.000 nuevos policías y militares, según precisó la embajadora de EEUU ante la ONU, Samantha Power.
A esa cifra se suman "40 helicópteros, 15 compañías de ingenieros y 10 hospitales de campo", según Power.
La contribución más generosa provino de China, cuyo presidente, Xi Jinping, anunció un escuadrón de policía permanente formado por 8.000 uniformados que estarán disponibles para desplegarse, además de entrenar a 2.000 cascos azules de otros países en los próximos cinco años.
Estados Unidos, el mayor contribuyente financiero, aseguró que se implicará más en el entrenamiento y la provisión tecnológica a esas operaciones.
Uruguay más comprometido
En Nueva York, el presidente Tabaré Vázquez adelantó que Uruguay se suma al esfuerzo común: ofreció hasta 250 soldados más, perros adiestrados para detección de explosivos, una aeronave para transporte de carga y pasajeros y 12 lanchas de patrullaje.En diálogo con El Observador, el coronel Yamandú Lessa, vocero del Ejército, explicó cómo se llegó a esa propuesta.
"Antes del viaje del presidente a Estados Unidos, Cancillería hizo la consulta al Ministerio de Defensa sobre qué se podía ofrecer a los efectos de incrementar la participación de Uruguay en las misiones de paz. Defensa consultó a cada una de las Fuerzas (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) y estas respondieron según sus posibilidades actuales", comentó.
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Soldados uruguayos juegan con niños al llegar a una aldea.
Así, Uruguay amplía un compromiso que ya es grande: es el país con la mayor proporción de cascos azules per cápita y llegó a estar en 11 misiones de paz al mismo tiempo, con 2.500 efectivos implicados.
Si India tuviera tantas tropas en relación a la cantidad de la población como tiene Uruguay, habría 500.000 cascos azules indios en el mundo.
La participación uruguaya comenzó en 1952 con el despliegue de efectivos en Cachemira, en la frontera entre India y Pakistán. A partir de esa misión, en la que Uruguay actúa al día de hoy, 45.000 nacionales se desempeñaron como cascos azules en distintos puntos del globo. En todos estos años fallecieron 33 de los que estaban desplegados, el último en 2013 en República Democrática del Congo.
En el exterior Uruguay es reconocido por su compromiso con las Misiones de Paz. Y no solo por el amplio número de efectivos que destina, sino también porque es el país de la región con más mujeres desplegadas, porque envió a la primera tropa al Congo en 2001 y porque, al día de hoy, es el único país cuyos agentes realizan vuelos nocturnos y travesías de patrullaje en los lagos de aquél país, entre otras cosas.
Al día de hoy Uruguay tiene unos 1.300 agentes en misiones y la mayoría está en el Congo, donde hay 950 efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.
Haití es el segundo principal destino, donde Uruguay está presente desde 2004 y actualmente prepara una retirada que dependerá de las elecciones que deberían realizarse en 2015 en ese territorio. En esa isla del Caribe los orientales participan de una experiencia nueva desde 2015, pues integran un batallón combinado en el que hay 250 uruguayos y 150 peruanos.
Otros 58 efectivos están en el Sinaí, en la zona entre Egipto e Israel. Y además hay 52 observadores militares en esos territorios y en Costa de Marfil y Cachemira, así como representantes uruguayos en el cuartel general de la fuerza de la ONU en Nueva York.
Multinacional y económico
Según datos de Naciones Unidas, 120 países aportan contingentes de personal uniformado a los cascos azules.Desde la ONU destacan una proporción relevante: su presupuesto anual de julio de 2015 a julio de 2016 es de unos US$ 8.27 billones. La cifra representa poco menos del 0,5 % del total de gastos militares globales anuales.
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La ONU da cierto dinero a los países que participan en estas misiones, según cálculos y estándares. Se trata de una suma que corresponde a retribuciones al personal y a un reembolso por los equipos que se despliegan. Luego son las autoridades de cada país las que redistribuyen esa cifra y pagan los sueldos y por los equipos.
En el caso de Uruguay, en 2014 ingresaron al país aproximadamente US$ 38 millones por concepto operaciones de paz en Congo y Haití, según informó el Ejército a El Observador. Es cifra se compone de la suma de cuatro valores: viáticos del personal en el Congo (US$ 14 millones), reembolso por equipo en ese mismo país (US$ 9 millones), viáticos de personal en Haití (US$ 9,2 millones) y reembolso por equipo en esa nación, US$ 6,2 millones aproximadamente.
En Uruguay un soldado gana cerca de $ 10.000 por mes. En una misión de paz percibe aproximadamente dos veces y media más.
