Caso Salomone: los secuestradores iban por un empresario médico de Parque Batlle

A poco más de dos meses de haber sido procesados con prisión, los cabecillas de la banda que secuestró a la ginecóloga Milvana Salomone, Gustavo Lepere y Pedro Leone, volvieron a declarar la semana pasada ante la jueza Dolores Sánchez y la fiscal María Camiño.

Los líderes del grupo de siete secuestradores que mantuvo cautiva a Salomone durante 29 días —entre el 17 de mayo y el 16 de junio— fueron interrogados al jueves 20 respecto a la víctima original que habían pensado retener. Se trata de un hombre que al igual que la ginecóloga vive en la zona del Parque Batlle y también se desempeña profesionalmente en el área de la salud aunque no es médico, dijeron fuentes del caso a El Observador.

Lepere y Leone, si bien confirmaron que la víctima original del secuestro no era Salomone, se negaron a identificar a quien les aportó información respecto a que esa persona tiene una situación económica "de cierta holgura" y se refirieron al entregador mencionándolo solamente por su nombre de pila, indicaron las fuentes consultadas.

Ahora, la indagatoria a cargo de la jueza Sánchez y la fiscal Camiño apunta a profundizar en cómo se gestó el secuestro que se planificó para otra persona y que terminó en la privación de libertad de Salomone durante casi un mes y también en otros delitos similares que la banda liderada por Lepere y Leone (que están recluidos en Cárcel Central) se presume que podía llevar a cabo en el futuro en función de la estructura que había montado, añadieron las fuentes.

El 30 de junio, al comparecer ante la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia del Senado, el director nacional de Policía, Julio Guarteche, dijo que "aunque parezca increíble" Salomone "no era el primer objetivo, sino que fue secuestrada en forma aleatoria".

La médica permaneció secuestrada durante 29 días en un pozo de 1,70 metros de altura ubicado en un predio de una vivienda del barrio Peñarol. Fue liberada a primera hora de la mañana del 16 de junio en Progreso, cerca del haras de su hermano luego de que la familia pagara un rescate de US$ 300 mil.

La banda de siete secuestradores está en prisión donde les espera una larga estadía, dado que en la mayoría de los casos los delitos imputados tienen penas máximas de hasta 12 años.