Ecuador y Uruguay no son los únicos países sudamericanos que están pasando por situaciones ambientales críticas, ya que
Chile se ha visto sorprendido por intensas
lluvias durante todo el fin de semana pasado que han dejado dos muertos y 10 desaparecidos en su zona central. Además, cerca de cuatro millones y medio de personas en Santiago permanecieron varios días sin agua potable, aunque la empresa encargada anunció ayer que el servicio había sido restablecido en la mayoría de los casos.
La empresa surtidora Aguas Andinas anunció que "68% de los hogares afectados por el corte de agua recuperaron el servicio de agua potable, es decir unos 710.000 hogares", que significarían alrededor de tres millones de personas. La interrupción del servicio se originó debido al lodo y los sedimentos que cayeron a los ríos que surten a la capital chilena, debido a las intensas lluvias. La situación más complicada se dio en el río Maipo, que proporciona el 70% del agua potable a Santiago.
El fenómeno también ha causado que medio millón de personas quedaran aisladas y que otras 400 perdieran sus hogares. A su vez, los colegios permanecen cerrados y decenas de calles de la capital del país se encuentran intransitables por el desborde del río Mapocho, que cruza Providencia, uno de los barrios más exclusivos de Santiago. Varias autopistas y carreteras también permanecen cortadas.
La inestabilidad del
clima y sus consecuencias también logró que se cerraran los pasos fronterizos con entre Chile y Argentina, ubicados sobre la Cordillera de los Andes. La Dirección Meteorológica de Chile anunció que han caído 85 milímetros de agua, triplicando la cantidad normal de precipitaciones para ésta época del año.
A su vez El Teniente, la mina de cobre subterránea más grande del mundo, ubicada en la zona de la precordillera, mantiene suspendidas sus operaciones debido a los daños que sufrió en su infraestructura por las lluvias.