Por Blasina y Asociados, especial para El ObservadorEste jueves el mercado de
soja en
Chicago retrocedió ante la cancelación de negocios desde China por mercadería estadounidense. Esto revirtió las ganancias del día anterior, en un escenario que para Uruguay y parte de Argentina se va gradualmente complicando por la falta de lluvias.
Las reservas de agua se agotaron o se terminan luego de un enero que nada tuvo que ver con un año Niño, trayendo un marcado déficit de precipitaciones. La expectativa es de una mejora en febrero que permita recomponer la humedad para el llenado aunque ya se advierte por pérdidas en el potencial de rendimiento.
Chicago ha seguido de cerca lo que pasa en Brasil, con el atraso en la cosecha y la falta de precipitaciones en áreas relevantes de Argentina, pero esto no ha llevado a un rebote lo que marca las expectativas de una oferta mundial balanceada.
En el mercado local el miércoles hubo algunas cotizaciones para soja que superaron los US$ 305 por tonelada con la expectativa de que pudiera formarse algo de mercado en precios por encima de US$ 310, aunque esto quedó sin efecto el jueves por el ajuste de Chicago.
Queda por ver cómo ajustan las primas sobre el mercado estadounidense, ante la posibilidad de mermas en la oferta regional y la retracción de los productores a vender. En febrero y marzo el foco seguirá en América del Sur para luego ir pasando a la relación de precios y perspectivas de clima para la siembra estadounidense.
En trigo el mercado sigue muy poco operado, con la molinería retirada tras asegurase oferta y con los valores para la exportación entre US$ 140-US$ 150 por tonelada.
Los productores deben tomar decisiones en febrero, antes que se necesite espacio en las plantas para la llegada de la soja. Resta por ver el posicionamiento comprador de Brasil que intentará quedarse con lo mejor que haya en la región.