Mientras realizó la botadura, ayer, de su segundo portaviones, el primero diseñado y fabricado en el país,
China reforzó por un lado su estatus de gran potencia capaz de rivalizar con Estados Unidos, y al mismo tiempo llamó a todas las partes a aliviar las tensiones entre
Corea del Norte y Corea del Sur, de manera de lograr una solución pacífica en esa región.
"La construcción de un primer portaviones por parte de China constituye un acontecimiento histórico, porque la eleva al rango de las pocas potencias militares mundiales capaces de hacerlo", junto a Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Italia y España, consideró la especialista de China en el Instituto de investigación estratégica de la Escuela militar francesa, Juliette Genevaz.
La botadura se produjo en medio de crecientes tensiones internacionales sobre Corea del Norte y su programa nuclear y balístico.
En paralelo, el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, llamó a trabajar en una salida concertada para esa región.
"La seguridad y la estabilidad son bastante frágiles y existe un gran peligro de que pueda suceder un nuevo
conflicto o incidentes en cualquier momento", agregó el diplomático. Mientras, Donald Trump envió el portaviones Carl Vinson a la península coreana.
Pedido
El canciller chino, Wan Yi, pidió ayer el cese de las maniobras militares de EEUU y Corea del Sur, así como del programa nuclear de Corea del Norte, para calmar los ánimos en la península coreana.
Poderío
Mientras Washington envió su portaviones nuclear Carl Vinson, China anunció la botadura de su segundo portaviones, como forma de demostrar que puede competir con EEUU en ese aspecto.
Maniobras
El canciller chino aseguró que las pruebas nucleares en Pyongyang son una "clara violación" de las resoluciones de la ONU.
Escudo
EEUU entregó a Corea del Sur parte del escudo antimisiles Thaad, para hacer frente a la amenaza nuclear norcoreana.