Nacional > INFORME
Cierran módulo 1 del Comcar por "condiciones inhumanas"
Autoridades carcelarias reconocieron deterioro previo al último motín
Tiempo de lectura: -'
10 de septiembre de 2015 a las 05:00
El módulo 1 del Comcar será cerrado "definitivamente" por presentar "condiciones inhumanas" de reclusión, asegura un informe del Mecanismo Nacional de Prevención (MNP) de la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh).
En ese módulo se produjeron tres incidentes graves en los últimos dos años. El 22 de octubre de 2013, policías ejecutaron con munición letal a dos reclusos durante un motín. El entonces comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, informó una semana más tarde en el Parlamento que existió "riesgo de masacre" y que se trató de "ejecuciones extrajudiciales", una figura jurídica que no existe en la legislación uruguaya y que Naciones Unidas recomienda crear. El fiscal Enrique Rodríguez y el juez Eduardo Pereyra mantienen la investigación judicial abierta.
El 13 de enero de este año, mientras familiares y amigos visitaban a los reclusos en uno de los patios del módulo 1 del Comcar, un preso sacó un arma y comenzó a disparar. El resultado: dos reclusos heridos.
El tercer incidente se produjo el lunes 31 de agosto, cuando los presos de ese módulo se amotinaron.
Debido a que el vicepresidente de la República y presidente de la Asamblea General, Raúl Sendic, prohibió el 17 de julio el ingreso de los funcionarios de la oficina del Comisionado Parlamentario para cárceles a los penales, por haber quedado vacante el cargo tras la renuncia de Garcé, el Ministerio del Interior convocó en la noche del 31 de agosto a la Inddhh para que observara el operativo. La Inddhh realizó un informe que presentó en el ministerio que asegura que "las condiciones inhumanas en que se encontraba el Módulo 1 fueron reconocidas por la autoridad penitenciaria".
"Se están realizando obras en el Módulo 5 para cerrar definitivamente el Módulo 1 y contar con unas 700 plazas más. Para diciembre del año en curso se cumpliría con la primera etapa de las obras con la terminación de la parte delantera del módulo", expresa el informe al que accedió El Observador.
En cuanto al operativo policial que terminó con el motín durante la madrugada del martes 1, el informe explica que "se ofreció garantías de que no iban a haber represalias, que no se llevarían internos al Penal de Libertad y el alojamiento transitorio en el patio del módulo 8 hasta que se pudiera realizar un realojamiento interno y en otros establecimientos carcelarios".
"El punto referido al alojamiento en el patio del Módulo 8 (al que fueron trasladados los internos del módulo 1) no parecía negociable y la no existencia de un líder, entre quienes intervinieron en el motín, imposibilitó la concreción de un arreglo", agrega.
En la planchada del módulo 1 había "unos 60 internos". Esta vez, los policías dispararon "con balas de goma (municiones no letales) hacia el grupo de internos que pretendía ingresar al área del Módulo 2".
"Atento al tiempo transcurrido y la situación de emergencia, se considera que, en líneas generales, se están realizando acciones tendientes a no vulnerar los derechos de los internos. Las restricciones y limitaciones a estos derechos en las actuales circunstancias aparentan como inevitables y razonables", concluye el informe. l
En ese módulo se produjeron tres incidentes graves en los últimos dos años. El 22 de octubre de 2013, policías ejecutaron con munición letal a dos reclusos durante un motín. El entonces comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, informó una semana más tarde en el Parlamento que existió "riesgo de masacre" y que se trató de "ejecuciones extrajudiciales", una figura jurídica que no existe en la legislación uruguaya y que Naciones Unidas recomienda crear. El fiscal Enrique Rodríguez y el juez Eduardo Pereyra mantienen la investigación judicial abierta.
El 13 de enero de este año, mientras familiares y amigos visitaban a los reclusos en uno de los patios del módulo 1 del Comcar, un preso sacó un arma y comenzó a disparar. El resultado: dos reclusos heridos.
El tercer incidente se produjo el lunes 31 de agosto, cuando los presos de ese módulo se amotinaron.
Debido a que el vicepresidente de la República y presidente de la Asamblea General, Raúl Sendic, prohibió el 17 de julio el ingreso de los funcionarios de la oficina del Comisionado Parlamentario para cárceles a los penales, por haber quedado vacante el cargo tras la renuncia de Garcé, el Ministerio del Interior convocó en la noche del 31 de agosto a la Inddhh para que observara el operativo. La Inddhh realizó un informe que presentó en el ministerio que asegura que "las condiciones inhumanas en que se encontraba el Módulo 1 fueron reconocidas por la autoridad penitenciaria".
"Se están realizando obras en el Módulo 5 para cerrar definitivamente el Módulo 1 y contar con unas 700 plazas más. Para diciembre del año en curso se cumpliría con la primera etapa de las obras con la terminación de la parte delantera del módulo", expresa el informe al que accedió El Observador.
En cuanto al operativo policial que terminó con el motín durante la madrugada del martes 1, el informe explica que "se ofreció garantías de que no iban a haber represalias, que no se llevarían internos al Penal de Libertad y el alojamiento transitorio en el patio del módulo 8 hasta que se pudiera realizar un realojamiento interno y en otros establecimientos carcelarios".
"El punto referido al alojamiento en el patio del Módulo 8 (al que fueron trasladados los internos del módulo 1) no parecía negociable y la no existencia de un líder, entre quienes intervinieron en el motín, imposibilitó la concreción de un arreglo", agrega.
En la planchada del módulo 1 había "unos 60 internos". Esta vez, los policías dispararon "con balas de goma (municiones no letales) hacia el grupo de internos que pretendía ingresar al área del Módulo 2".
"Atento al tiempo transcurrido y la situación de emergencia, se considera que, en líneas generales, se están realizando acciones tendientes a no vulnerar los derechos de los internos. Las restricciones y limitaciones a estos derechos en las actuales circunstancias aparentan como inevitables y razonables", concluye el informe. l
