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Circo, misterio y poesía, de la mano de Clowns Sin Fronteras
Bajo la premisa de “que los niños se sientan grandes, y los grandes niños”, se estrenó este sábado en la sala Hugo Balzo del Sodre el espectáculo Imaginox, de la compañía Demox, un nuevo proyecto del francés Pascal Wyrobnik, director de Clowns Sin Fronteras.
El espectáculo se presentará hasta el 14 de julio, con funciones a la hora 15.00 y los fines de semana con doble función a las 15.00 y a las 17.30.
Imaginox es un show que apela a la curiosidad y que combina las artes circenses con el humor, el misterio, la música en vivo, la poesía y el despliegue de efectos especiales.
La compañía está integrada por artistas circences que participan del proyecto Clowns Sin Fronteras y por una decena de artistas uruguayos, entre ellos magos, malabaristas, equilibristas, payasos e incluso un poeta visual.
Demox, que llega al país luego de haberse presentado recientemente en México, Estados Unidos, Paraguay y Perú, cuenta con la participación de músicos de Max Capote, cantante y productor uruguayo con influencia en el mercado latino. Capote recibió la nominación como Mejor artista nuevo en los Latin Grammy Awards 2011 y fue elegido por la revista Billboard como uno de los 10 artistas latinos “a mirar en 2013”.
Imaginox pertenece a lo que se ha dado en llamar el “nuevo circo francés”, un movimiento que se viene desarrollando en el país galo desde la década del setenta, de mano de la institucionalización de esta disciplina como arte y su integración con otras artes escénicas. Recientemente el Sodre ofreció dos espectáculos de la compañía L’Immèdiat, de Camille Boitel, que forma también parte de este movimiento.
De Francia a Uruguay
Wyrobnik, quien además de ser fundador de Clowns Sin Fronteras en Uruguay, fue director del colectivo artístico Moxhelis, ha trabajado con grandes compañías Francesas como Ilotopie, DCA y Royal de Luxe.
Clowns Sin Fronteras es una ONG fundada en Francia en 1994 con el objetivo de ofrecer espectáculos en campos de refugiados de la ex Yugoslavia. Después, a su campo de acción se agregaron otras poblaciones en situación crítica y se incluyeron shows en cantegriles, prisiones, zonas afectadas por terremotos y otros. Desde entonces, el grupo realizó “expediciones” a más de 30 países en los cinco continentes con el propósito de llevar alegría.
Wyrobnik, quien reside entre Uruguay y Francia, trajo la idea en 2005 después de haber vivido más de una década en el país tras enamorarse de una uruguaya, con quien lleva dos décadas en pareja. El artista llegó a Montevideo en el barco francés Cargo 92 con la compañía Royal de Luxe, Philippe Découflé y Mano Negra. La exagrupación, liderada por Manu Chao, realizó una visita memorable al país en el marco de una gira por varios puertos latinoamericanos.
En 2005 Wyrobnik asumió como director artístico de Clowns Sin Fronteras en Uruguay y ese año el colectivo realizó una gira solidaria por Montevideo, San José, Paysandú y Artigas, que terminó con una presentación en el Teatro Solís. Posteriormente, la organización continuó llevando sus espectáculos de forma gratuita a distintos lugares del país.
