La negociación en
España entre el gobernante PP y los liberales para la investidura como jefe del Ejecutivo de
Mariano Rajoy progresa entre dificultades debido a las exigencias del partido Ciudadanos en materia de empleo y de otros eventuales socios de los populares.
Rajoy acudirá al debate de investidura en el Congreso a partir del 30 de agosto, con dos votaciones previstas, el día 31 y el 2 de setiembre.
Al PP y Ciudadanos les gustaría contar con el respaldo de los socialistas (PSOE, 85 diputados), aunque fuera en forma de abstención en la segunda votación sobre Rajoy, pero sus dirigentes rechazan esa hipótesis. Por eso, el PP aludió ayer a los nacionalistas vascos del PNV, que cuentan con cinco bancas y el dirigente popular Alfonso Alonso emplazó a este partido moderado de centroderecha a apostar por la estabilidad en España con un apoyo a Rajoy.
La fórmula, que el PNV descarta, incomoda a Ciudadanos –un partido poco favorable a los nacionalistas–, hasta el punto de que el dirigente liberal José Manuel Villegas advirtió ayer al PP que no puede llegar a acuerdos con otros partidos que sean "incompatibles", en alusión al PNV, lo que pondría en riesgo su propio pacto con los populares.
El acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos se negocia estos días y ambas partes constatan que hay muchos puntos de entendimiento en materia económica, aunque se han encallado en puntos como el fomento de la contratación de trabajadores.
La negociación entre ambos se abrió después de que Rajoy aceptara seis exigencias previas de los liberales en materia de regeneración democrática y lucha contra la corrupción, un tema sensible porque el PP tiene a algunos cargos y militantes procesados en varios sumarios.
Todo apunta a que Rajoy será rechazado en las dos votaciones de investidura de la semana próxima, lo que ya le ocurrió al socialista Sánchez a principios de marzo pasado, cuando sólo tuvo 131 votos de los 350 escaños del Congreso.
Haciendo cuentas
El PP obtuvo 137 diputados en los comicios del 26 de junio y Ciudadanos 32, por lo que la suma de ambos alcanza 169, a siete de la mayoría absoluta que permitiría a Rajoy quedar al frente del gobierno.