Los aspirantes demócratas a la Casa Blanca
Hillary Clinton y Bernie Sanders encontraron la manera de no quedar afuera del debate televisivo que reunió a sus contendientes del bando republicano: en las redes sociales comentaron los hechos y se presentaron como la alternativa conciliadora y de sentido común.
En Las Vegas y por televisión discutieron
Donald Trump, Jebb Bush, Ted Cruz, Marco Rubio y Rand Paul, todos republicanos y en su quinto debate de cara a los comicios de 2016.
En el ciberespacio dialogaron Hillary Clinton y Bernie Sanders, ambos demócratas. En los dos escenarios, el televisivo y el de internet, el debate se centró en la lucha contra el
Estado Islámico y la restricción en la admisión de inmigrantes y refugiados.
Cruz comentó su intención de llevar a cabo "bombardeos masivos" sobre Siria e Irak para acabar con el Estado Islámico (EI). Y Clinton calificó sus declaraciones como "eslóganes superficiales que no suman a la estrategia".
"Prometer bombardeos masivos hasta que el desierto resplandezca no te hace más fuerte. Te hace perder la cabeza", abundó Clinton, favorita entre los demócratas, en su cuenta de Twitter.
En la misma línea, Bernie Sanders, senador por Vermont, se pronunció en las redes sociales: "Repitan conmigo: Debemos combatir la islamofobia y todas las formas de discriminación en nuestro país y en el mundo". Su mensaje fue replicado más de 7.000 veces en menos de una hora y que más de 10.000 personas indicaron "me gusta".
"No destruiremos al EI debilitando nuestras libertades civiles y religiosas", agregó Sanders, en referencia a las intenciones de los republicanos de aumentar el control de información personal de los ciudadanos estadounidenses.
Así, Clinton y Sanders se mantuvieron activos durante todo el debate y defendieron posiciones similares. Sanders fue quien, con un tono más irónico en sus publicaciones, obtuvo mayor repercusión e impacto entre sus seguidores.
Clinton insistió en el valor añadido de su candidatura por tener experiencia en la administración como exsecretaria de Estado, lo que, según ella, la convierte en la candidata mejor preparada, capaz de encontrar el equilibrio entre combatir el terrorismo y respetar las libertades.
Por su parte, Sanders trató de dirigir la atención hacia otros temas, ignorados en el debate republicano.
"Esperando, esperando, esperando. ¿Cuándo oiremos algo sobre la desigualdad de los salarios, el cambio climático o la justicia racial?", se preguntó.
El tercer precandidato demócrata, Martin O'Malley, exgobernador de Maryland, se limitó a lanzar un solo mensaje en Twitter para pedir el voto: "¿No te gusta lo que estás escuchando durante el debate republicano? Únete a nuestra campaña ahora".