Los niveles de contaminación de la bahía de Montevideo descenderán considerablemente gracias a la construcción del colector que se construirá en la zona de Punta Yeguas, según señalaron expertos ambientales a El Observador, ya que acaparará los desechos que se vierten a los arroyos Miguelete y Pantanoso.
La iniciativa forma parte de la segunda etapa del Plan de Saneamiento Urbano IV (PSUIV), de la anterior gestión departamental de Ricardo Ehrlich, cuya meta es disminuir la contaminación de la bahía de Montevideo y playas de la zona oeste, además de aumentar la cobertura de alcantarillado sanitario y drenaje pluvial, e incrementar el caudal de aguas servidas con disposición adecuada y mejorar la gestión de los servicios.
El proyecto se encuentra en la etapa de licitación y será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Se espera que las obras comiencen a finales de 2011 y se terminen en 2014.
Actualmente, Montevideo cuenta con un emisario subacuático en Punta Carretas (dañado años atrás) que, luego de un tratamiento previo, expulsa hacia aguas oceánicas todos los desechos de la zona este de la capital.
Sin embargo, no cuenta con la capacidad suficiente para albergar los desechos de la zona oeste, que es la que más se ha desarrollado, aseguró Néstor Campal, director de la división Saneamiento de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM).
Con la construcción de Punta Yeguas se eliminarán los desperdicios vertidos a los arroyos Miguelete y Pantanoso, en especial los de cromo.
El 91% de la capital cuenta con cobertura de saneamiento en la zona urbana. El plan prevé que para 2014, Montevideo tenga 100% de su red en condiciones, mediante emisarios subacuáticos en el Río de la Plata.
Campal sostuvo que el costo de los tres módulos del plan será de US$ 100 millones.
Los tres módulos están compuestos por el emisario de Punta Yeguas, los colectores de las redes de los nuevos planes de saneamiento y la planta de pre-tratamiento y bombeo.
Resultados
La primera etapa del PSUIV tuvo buenos resultados, aseguró el director del departamento de Oceanología de la Facultad de Ciencias, Pablo Muniz. El especialista indicó que la carga orgánica de los arroyos Miguelete y Pantanoso se redujo 40%.
“Mejoró por varios motivos, para empezar la red de vigilancia es mucho más estricta que otros años y se cerraron varias curtiembres en el Pantanoso, lo que redujo el vertimiento de cromo”, y destacó también el uso de la nafta sin plomo.
“Todo lo que anda en el aire termina en el agua, por lo que ha significado una reducción importante en la presencia de este metal en los sedimentos de la bahía”, dijo el director.
Estos datos fueron compartidos por Campal. Agregó que hoy día los vertimientos de plomo y cromo son una décima parte de lo que eran hace seis años.
“Cuando la capacidad económicas del país mejora, también mejora la capacidad de tratamiento de aguas como de control”, aseguró el jerarca.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá