En su discurso, el secretario general y diputado Germán Cardoso enumeró alguno de los desafíos a los que se enfrenta el grupo político. "Uno es reposicionar el partido en la cancha. (...) Debemos volver a nuestras raíces, debemos volver a interpretar a la clase media", apuntó.
El dirigente dijo que el país necesita un partido "vigoroso" y afirmó que el ciclo del Frente Amplio en el gobierno está "agotado".
"Se vienen tiempos en que Uruguay se va a jugar mucho. Tenemos que empezar a recorrer el proceso de prepararnos para gobernar", apuntó Cardoso.
A su turno, el ex presidente Julio María Sanguinetti fue crítico con la situación de la educación y el papel de los sindicatos. Dijo que la enseñanza "está dominada por corporativismos egoístas que son contrarios a los cambios" y "que están condenando generaciones".
Por otro lado, sostuvo que el Ministerio del Interior no es el responsable de que la familia se haya "debilitado" y de que la sociedad se haya "fragmentado", pero "sí tiene la responsabilidad de darle a la libertad el espacio de seguridad necesario".
El ex presidente destacó la figura de Batlle y recordó que su gobierno "salvó" al país de una crisis que vino desde Argentina.
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