Columna de humo de 10 kilómetros de alto se dirige a Argentina

Un conjunto volcánico en el sur de Chile conocido como Cordón Caulle seguía arrojando el domingo gases, cenizas, escoria, magma y piedras pómez, en medio de una fumarola que supera los 10 kilómetros de alto que era arrastrada por los vientos hacia Argentina.

La erupción del volcán del Cordón Caulle, unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago, "probablemente haya bajado la intensidad, pero eso no significa que la erupción haya bajado", dijo a la AP el volcanólogo Juan Cayupi, hablando telefónicamente desde el área afectada.

Del lado chileno se evacuaron 22 localidades de las regiones de Los Ríos y Los Lagos y unas 3.500 están en refugios o en casas de familiares, asustadas por los retumbos y tormentas eléctricas que anoche iluminaban las nubes de cenizas arrojadas por el macizo andino.

Uno de los refugios, el de Riñinahue, en la región de Los Ríos, será desalojado el domingo por el temor de las autoridades locales de que la lava descienda por el río Nilahue. Unas 122 personas serán trasladadas hasta un local en Futrono, 880 kilómetros al sur de Santiago.

Residentes de localidades cercanas al volcán declararon a la televisión estatal que en las primeras horas del domingo empezaron a sentir un fuerte olor a azufre, lo que les hace temer un cambio en la dirección de los vientos, que provocaría que las cenizas que hasta el sábado caían mayoritariamente en territorio argentino empiecen a caer en suelo chileno.

El presidente Sebastián Piñera, que el domingo regresó de Europa, dijo en el palacio presidencial de La Moneda, que, "el proceso de evacuación de las personas que podrían estar en peligro se ha desarrollado con normalidad" y que "está disminuyendo la frecuencia e intensidad de los temblores", que el sábado alcanzaron hasta 230 por hora. Agregó que "los vientos son predominantemente sur oriente, por lo tanto están llevando la ceniza hacia la cordillera, hacia Argentina".

El comandante del Ejército Alejandro Rubilar, al mando de unos 60 militares que con 16 camiones están ayudando en la evacuación, explicó que muchas personas rechazan irse a albergues por temor "a dejar sus casas y sus animales".

En la ciudad turística argentina de Bariloche, a unos 1.600 kilómetros al sur de Buenos Aires, se suspendieron las operaciones del aeropuerto por la cantidad de ceniza proveniente de la erupción que cayó en la zona.

"El aeropuerto está cerrado, recomendamos a los pobladores no salir a la calle y Gendarmería cerró el paso (carretero) a Chile. La lluvia de ceniza parece nieve", dijo Carlos Hidalgo, vocero de prensa de la alcaldía de Bariloche.

La Defensa Civil argentina recomendó a los pobladores no salir de sus hogares, usar mascarillas (barbijos) y acumular agua potable.

Desde el punto de vista volcanológico, se trata de una "erupción importante, con gran cantidad de cenizas, pómez, material particulado y gases", precisó Cayupi.

De momento no hay antecedentes de que los gases provenientes del volcán sean tóxicos, dijo el experto.

La fumarola superó largamente los 10.000 metros de altura, con un diámetro cercano a los cinco kilómetros, precisó el ministro chileno de Minería y Energía, Laurence Golborne.

Las autoridades cerraron el paso fronterizo internacional Cardenal Samoré, después que en la ruta que lleva a la aduana se encontraran piedras pómez que, aunque livianas, tenían un diámetro superior a los 20 centímetros. Fueron arrastradas por la explosión y el viento.

El Cordón Caulle tiene unos 15 kilómetros de extensión con cráteres fisurados —lo que significa que el material no sale por un cráter central— se ubica entre los volcanes Puyehue y Cordillera Nevada, que bajo tierra están conectados.

Chile, a lo largo de la cordillera de los Andes, tiene más de 3.000 volcanes, de los cuales unos 500 son considerados geológicamente activos y 60 tienen un registro eruptivo histórico durante los últimos 450 años.