En diciembre del año pasado, Miguel Rodríguez fue hasta el municipio de La Paloma para pagar la tasa de rehabilitación que le permite poner en funcionamiento la posada que administra durante el
verano y hasta el fin de Semana Santa. Esta es una rutina que repite desde hace seis años, cuando comenzó a trabajar en
La Pedrera. Pero esta vez el trámite no fue el mismo de siempre puesto que al llegar a la ventanilla se encontró con que, para abrir el mismo local comercial, debía pagar más del triple de lo que pagaba usualmente.
Rodríguez no fue el único comerciante que se encontró con esta sorpresa ya que lo mismo le ocurrió al menos a otros 24 comercios de La Pedrera. Entre ellos, varios hostels, posadas y restaurantes.
Los comerciantes sostienen que la comuna modificó el trámite de habilitación habitual sin previo aviso, por lo que este año les exigen que paguen la tasa total de habilitación y no la de rehabilitación, como les pedían siempre.
"De $ 8.000 que pagaba de rehabilitación normalmente, ahora ascendió a $ 30 mil de golpe con todo en regla. Hace seis años que estoy acá, es un local que ya estaba habilitado", sostuvo. Rodríguez fue uno de los que optó por no pagar este año la tasa pero seguir trabajando en su posada sin poner cartelería al frente como hacen muchas casas particulares que no tienen habilitación ni son fiscalizadas por la intendencia.
"Es contradictorio: nos piden que estemos abierto lo más posible para atraer turismo pero eso nos implica un costo y esto no es ninguna ayuda. Todo lo contrario, nos están apretando", dijo Rodríguez. Otro caso parecido es el de Juan (no es su nombre real), quien trabaja en el rubro del alojamiento desde hace 13 años en el balneario. Este año tuvo que pagar $ 31.705 para volver a abrir su hostel.
Eso representa casi tres veces más de lo que pagó el año anterior, según se constata en las facturas a las que accedió El Observador.
El director de Fiscalización y Control de la Intendencia de
Rocha, Carlos Redin, dijo a El Observador que los locales comerciales que funcionan solo durante el verano pueden solicitar la habilitación de temporada cada año entre el 15 de diciembre y el 15 de abril.
En tanto, la rehabilitación solo puede pedirse cuando un comercio cierra en temporada pero quiere volver a abrirlo dentro de un plazo de 90 días desde que cerró. En ese caso, solo se paga el 25% de la tasa de habilitación correspondiente. Si bien Redin dijo que siempre ha sido así, los comerciantes sostienen que este cambio es nuevo y que la intendencia no los informó al respecto.
Al no encontrar respuesta en el municipio, 24 comerciantes escribieron una carta a la presidenta de la Junta Departamental, Daiana da Silva, solicitando una explicación sobre "cuáles fueron los argumentos" para "decretar el cese del criterio de rehabilitación de los locales comerciales".
"No se nos notificó con antelación, para culminar en este excesivo aumento del 300% en dicha tasa", agregó la carta.
Hasta ayer no habían recibido respuesta ni de la intendencia ni de la Junta Departamental. El Observador intentó comunicarse sin éxito con la presidenta de la Junta. En tanto, la vicepresidenta del organismo, Esther Solana, dijo que no fue votado ningún aumento ni modificación de las tasas durante la aprobación del Presupuesto quinquenal el año pasado.
En tanto, consultado sobre por qué se aumentó el costo de la tasa a algunos comercios de La Pedrera, Redin no quiso dar más información al respecto.