Cómo descubrir lo que pasa en su compañía para ascender

A menudo es necesario coger la lupa y, como Sherlock Holmes, buscar las mejores oportunidades. Paco Muro, presidente de Otto Walter, señala que el personaje que creó Conan Doyle tiene cualidades muy útiles en este sentido: "Es muy observador, siempre atento a los detalles que ofrecen pistas, muy astuto, inteligente y con capacidad para deducir cuál era la clave del asunto".

Bajo llave

Aunque a la mayoría de los directores de recursos humanos se les llene la boca con las bondades de sus planes de comunicación interna, a menudo los empleados no dan con la clave y se enteran de lo que pasa en su compañía a través de la competencia. Jesús Vega, conferenciante y emprendedor, recuerda que cuando trabajó en Nueva York el que mejor conocía la compañía era el limpiabotas: "Tenía la habilidad de enterarse de todo mientras hacía su trabajo".

Anécdotas al margen, añade que "la mejor manera de conocer qué sucede es localizar a los nodos de comunicación, es decir, profesionales que mantienen los ojos y los oídos abiertos a cualquier novedad. Conviene recordar que no existen empleados satisfechos con la información que reciben. Junto con la retribución es lo más criticado".

Andrés Fontenla, director de Fontevalue Consulting y experto en executive search, explica que para conocer la propia empresa, "es necesario mantener un espíritu descubridor de forma proactiva para tener una visión global que permita hacer conexiones, anticipar situaciones y proponer acciones o soluciones, al margen de la posición que se ocupe. Esto se puede hacer analizando la información disponible o mediante el intercambio de impresiones con colegas".

Quien propone ir más lejos en esta investigación de oportunidades dentro de la organización es Inmaculada Cerejido. Psicóloga y experta en recursos humanos, es la autora de Desmotivados=Improductivos (Empresa Activa), y afirma que "para conocer bien una organización y adaptarnos con éxito a la misma conviene observar con detenimiento el estilo, origen, experiencia y modus operandi del comité y las líneas de mando, no sólo en la actualidad, sino en los últimos años". Óscar Massó, director de estrategia de Sodexo B&I, propone algo mucho más simple: "Hablar con las personas que más admiras, que te cuenten cómo lo han hecho. En suma, investigar los casos de éxito, y encontrarte con recursos humanos en el camino".

El mejor sabueso

Pero si lo que quiere es enterarse de todo el primero y crecer dentro de la empresa, Cerejido asegura que "es importante que haga coincidir sus objetivos con los de la organización. Estar alineado le facilitará el acceso a numerosas oportunidades profesionales". Por eso Massó considera que el empleado tiene que "conocer la estrategia de la compañía, los proyectos en el medio y largo plazo que abrirán oportunidades y estar al tanto de los planes internacionales. También debe ser proactivo y proponer las oportunidades sobre las que luego pueda surfear. Hay que estar muy al tanto de la intranet y del resto de canales de comunicación corporativa".

En cualquier caso, su buen olfato para descubrir oportunidades no le servirá de nada sin un buen desempeño. Fontenla recuerda que "la mejor receta para gozar del favor de los que toman decisiones es la obtención de buenos resultados y representar bien los valores de la empresa, aunque unido a mantener una relación fluida y amigable en todas las direcciones".

Sherlock Holmes en busca del éxito

"Un buen desempeño unido a una relación honesta con el jefe creará el mejor escenario para tratar abiertamente sobre las posibilidades a la que se puede acceder". Con estas palabras ilustra Antonio Fontenla, director general de Fontevalue Consulting, la clave para ascender.

Pero, a veces, esto no es suficiente y muchos profesionales se ven obligados a convertirse en auténticos Sherlock Holmes, en astutos investigadores en busca de la mejor opción. Porque como señala Jesús Vega, conferenciante y emprendedor, "el problema no está en la cantidad de información –hay mucha y no soy partidario de que fluya en exceso– sino en que se comunica mal. Por eso el foco de la gente se dispersa: sabe mucho de asuntos que no le interesan y desconoce los que les sería útil".

Paco Muro, presidente de Otto Walter, advierte de que "la comunicación interna de una empresa llega hasta donde llega, por eso el profesional con inquietudes de progreso debe estar atento a las señales y los detalles para dar con oportunidades donde otros no las captan".

La estrategia que propone es estar alerta y deducir los movimientos por las pistas: "Un jefe que le gusta está reorganizando o ampliando su departamento, usted se entera de que se va a desarrollar una nueva área, hay próximas jubilaciones o un contrato internacional a la vista que requerirá un equipo gestor. Todo esto es información que está en los pasillos para quien sabe detectarla y ofrece opciones de crecimiento si se actúa con rapidez, antes de que esté hecho y decidido".