La pirámide del Louvre se oculta, desde hoy y hasta finales de junio, tras una
fotografía gigante de la fachada del museo, con lo que parece que parte de la pared principal de la galería se ve a través de un cristal viselado, por obra del fotógrafo francés de renombre internacional JR.
El artista ideó su nueva obra monumental con los ojos puestos en las redes sociales y en la popular pasión por el
selfi, actividad particularmente dominante en los alrededores del acceso piramidal a la pinacoteca más visitada del mundo.
Símbolo del Louvre y de
París, la pirámide es también "el mayor generador de autofotos", dijo JR al comentar a la prensa que lo que más le interesa de su trabajo "es la interacción con la gente".
La idea de ocultar esa parte del Louvre, de "hacerla desaparecer", en palabras del artista, gracias a la ampliación gigante de una fotografía suya, surgió al proponerle el museo practicar en él una intervención contemporánea.
Hasta el próximo 27 de junio, vista a cierta distancia y desde un punto muy concreto, una inmensa fotografía de una parte de la fachada del Louvre ocultará milimétricamente la pirámide transparente.
Lo hará con la imagen de ese mismo fragmento de fachada que la estructura piramidal impide ver desde que fue construida en 1989 por Ieoh Ming Pei.
Acostumbrado a trabajar entre Oriente Medio, Brasil, China, Estados Unidos, Francia o Colombia, donde en estos momentos trabajan varios equipos suyos, JR, en su origen un simple artista callejero, dijo a la agencia Efe sentirse muy honrado de estar en el Louvre.
"Nunca pensé que un día sería invitado a hacer algo aquí en vida", añadió.
"Siempre me sentí intimidado por el Louvre. Es una institución que estudiamos en el colegio y esta es la primera vez que me dejo pasear por sus espacios, diciéndome que es posible interactuar en ellos. Los límites de lo posible no están ahí donde yo pienso que están", señaló.