¿Cómo se financian los músicos?

Hoy en día el método más importante de ingresos para una banda son los shows en vivo. Generar un circuito constante y tener giras regulares es el mecanismo que permite a un artista dedicarse exclusivamente a la música, y financiar proyectos como discos. Claro que eso último no aplica a las bandas más importantes, cuyos discos son financiados por los sellos con los que tienen contrato.

Si los Rolling Stones, U2 o Elton John siguen de gira a pesar de sus edades y aunque no cuentan con éxito nuevos desde hace décadas, es porque aún tienen la capacidad de llenar estadios allí a donde vayan y porque sus leyendas son lo suficientemente importantes como para que la maquinaria de marketing siga funcionando.

Los Stones cobraron US$ 5 millones por venir a tocar a Montevideo en 2016, según el diario El País. Mientras que los irlandeses de U2 son considerados el número musical mejor pago del mundo, con una recaudación de US$ 700 millones por su gira más reciente.

Según la revista Billboard, el 80% de las ganancias de los 40 artistas más taquilleros provino de sus giras, calculando que el artista se lleva el 37% de las ganancias, repartiéndose con productores, teloneros y los gastos del evento.

Los discos nunca fueron la principal fuente de ingresos para los artistas, pero en un mundo donde los álbumes físicos ceden cada vez más espacio a los formatos digitales, vivir de los shows en vivo se hace cada vez más necesario.

Santiago Tavella, bajista de El Cuarteto de Nos, explicó que las giras son el método principal de sustento de la banda. El grupo uruguayo ha generado un circuito estable entre varios países de Latinoamérica, aunque en su caso no lo necesitan para financiar sus trabajos discográficos "Nuestros discos los financia el sello, pero el disco de mi proyecto paralelo, Otro Tavella y los embajadores del buen gusto, lo financió el Cuarteto, con mi porcentaje", contó.

Para Fernando Santullo, la posibilidad de vivir de los shows en vivo depende del trayecto que tenga la banda, y es lo que determina el acceso a este recurso. "En mi caso es un ingreso más, y ni siquiera el más relevante. Generar un buen show cuesta mucha plata y trabajo, y no podés cargar todo eso en una entrada, no la pagaría casi nadie", consideró.

Por su parte, Martin Solana, guitarrista y fundador de la banda Hablan por la espalda, dice que de todos los mecanismos de ganancia, el vivo es el más importante. "Hacer shows como el del Teatro de Verano junto a Iggy Pop te da más plata que cualquier otra cosa, porque ahí pagas los gastos y todo lo demás te queda para el disco", contó.

Para Santullo, sin embargo, mientras que las bandas más convocantes pueden hacerlo, "y seguramente sea una parte muy importante de sus ingresos, quizás la principal", para las bandas con menos popularidad las condiciones son difíciles, porque en ocasiones son incluso ellos mismos los que deben vender un mínimo de entradas para costear el local.

"Cada vez pesa más contar con un sponsor o que un tema tuyo sea usado en un programa de televisión o algo así", dijo Santullo.

Una alternativa que tienen los artistas uruguayos para financiar sus discos es el apoyo gubernamental. El Fondo Nacional de la Música (Fonam) es uno de los mecanismos más usados. Se financia con la recaudación del Ministerio de Educación y Cultura por derechos musicales de dominio público, donaciones, y un porcentaje del 5% la recaudación de los shows de músicos extranjeros, que se reduce a 3% si hay un telonero local.

Dos veces al año, el Fonam recibe proyectos de músicos, entre los que se puede contar el apoyo a un disco, y financia en base a la evaluación que realiza su directiva de cada propuesta, según los fondos disponibles. Artistas como Dino, La Abuela Coca o La Triple Nelson recibieron este tipo de apoyos.

Si las megabandas mundiales funcionan en este aspecto como las multinacionales de esta industria, es lógico que por otra parte haya negocios locales que no tengan acceso a los millones de dólares a los que llegan ellos. Y a veces, cuando por decisión propia o por enfrentar un mercado más difícil las bandas deciden recurrir a otros mecanismos alternativos de financiamiento.

Un ejemplo local es el de Hablan por la Espalda. Su penúltimo disco, Sangre, fue financiado a través de crowdfunding (financiamiento colectivo online) y su próximo álbum se está pagando, por ejemplo, con una colección de buzos vendidos a través de sus redes sociales. Martín Solana cuenta que la iniciativa nació como respuesta a los pedidos del público de objetos de la banda. "La gente siempre pide remeras, buzos y esas cosas, y nosotros los ofrecemos sabiendo que con lo que paguen generamos fondos para el disco", dijo Solana; además permite generar "regalos" para el público como un disco de rarezas o uno en vivo que se lanzó esta semana.

El guitarrista contó que Hablan por la Espalda genera un fondo al que se recurre al momento de entrar al estudio. Ese fondo se nutre de maniobras como la de los buzos, pero también de shows en vivo y venta de discos . "Nosotros no sacamos plata de la banda, es algo autosustentado; con lo que generamos financiamos nuestras actividades", comentó Solana.

En cuanto al mecanismo de crowdfunding, ha sido utilizado por artistas uruguayos como Franny Glass, Fernando Santullo y Rossana Taddei. La cantante recurrió a este método (a través de la plataforma idea.me) en enero de este año, y extendió el financiamiento hasta abril. Para esa fecha, de su meta máxima de $200.000 recaudó $89.000, que estarán destinados a la preproducción, grabación y edición de su futuro disco solista.

A lo largo del proceso, los colaboradores podían aportar desde $250 hasta $20.000, lo que permite a los que aportaron desde recibir el disco una vez editado hasta un recital acústico privado en las casas de los que proporcionaron un mayor apoyo económico.

Por su parte, Santullo utilizó este mecanismo para financiar parcialmente su álbum El mar sin miedo, lanzado en 2014. "La decisión surge de ponernos a pensar en opciones que nos permitieran ampliar el presupuesto que teníamos para el disco. Con lo que teníamos ya podíamos sacar el disco, pero con el crowdfunding teníamos más margen para hacer bien las cosas en todos los rubros", contó Santullo, quien asegura que se cumplió el objetivo.

El músico reafirmó que la intención de utilizar el sistema fue la de cubrir una parte del álbum, porque la mayor parte del financiamiento la realizó la discográfica Bizarro, complementado con el aporte del Fonam. Es por eso que el mecanismo utilizado es el mismo que aplicó Taddei y que se llama "todo suma". Allí no importa llegar a la meta monetaria máxima (como en el sistema "todo o nada") y la comisión de la plataforma es mayor, pero el modelo se aplicaba con más justeza al proyecto de Santullo.

La música, a pesar del mundo digital, o de las dificultades que tienen las bandas para ganarse un espacio, sigue encontrando formas de financiarse y de generar su producción, incluso aunque no se cuente con los recursos de las megabandas que llenan estadios por todo el mundo. Pero también persisten dudas para los dueños del negocio.

"Antes los sellos estaban más dispuestos a poner plata para producir una banda. Tenían un retorno más alto, más ordenado y por tanto se la jugaban más. Lo que sí es seguro es que ahora hay mucha más incertidumbre en cuanto a lo que los del marketing y ventas llamas modelo de negocio. Como en todos los períodos de cambio, no es del todo claro para donde arrancar", concluyó Santullo.

Para la edición 2017 de los premios Graffiti fueron nominados 43 discos que pertenecen a sellos independientes o que fueron editados por los propios artistas; entre ellos se cuentan obras de bandas como Once Tiros, Hablan por la Espalda y la multinominada Molina y Los Cósmicos. Estos discos duplican a los sellos más nominados, como Bizarro o MMG.