Con incertidumbre y pesimismo se espera la oferta cárnica europea

La cifra más esperada para los países del cono sur aún no apareció por escrito y se espera que para este martes de mañana los representantes del bloque europeo tengan el aval político para presentar su oferta para la cuota cárnica con preferencia arancelaria, dijeron a El Obsevador fuentes oficiales. La delegación uruguaya esperaba recibir la oferta en la tarde de este lunes pero no llegó.

La percepción de quienes negocian por el Mercosur es que la Unión Europea no se moverá del número de 70 mil toneladas que trascendió el viernes, un guarismo que para la organización regional sudamericana es “preocupante” y fue calificado como una “mala señal política”, informó El Observador en su edición del Fin de semana.

El número está muy por debajo de las 100 mil toneladas que Europa ofreció en 2004.

En aquel momento el acuerdo no prosperó pero cuando las tratativas fueron retomadas en 2010 las partes prometieron que no harían ofertas inferiores a las que hicieron en 2004.

Por eso los socios del Mercosur interpretan que, en caso que se termine concretando esa oferta, la Unión Europea estará incumpliendo con los compromisos que asumió en el pasado. Ese incumplimiento tiene el potencial de obstaculizar la negociación.

Cuando los estados parte del Mercosur reciban la propuesta por escrito deberán reunirse para coordinar una respuesta colectiva. Pero desde ya empiezan a sospechar que no quedarán satisfechos con lo que se propondrá desde la UE.

El tema es relevante para el gobierno uruguayo que ve en esta negociación una válvula de escape y un activador para la paralización en la que estuvo inmersa la agenda exterior del bloque durante años.

Uruguay es uno de los países que más ha empujado este acuerdo y su concreción es un logro que el gobierno ansiaba mostrar en diciembre.

La importancia de lograr mejores condiciones de acceso quedó de manifiesto con la divulgación del informe mensual de comercio que elabora la agencia estatal Uruguay XXI.

En el documento se establece que, en 2016, Uruguay pagó US$ 246,5 millones por concepto de aranceles por sus productos exportados.

“La mayoría corresponden a bienes del sector agrícola-ganadero. La carne bovina es el producto que paga mayores aranceles, y en particular, los aranceles de la carne bovina en la Unión Europea representaron más del 30% del total”, se afirmó.

En este sentido, el informe inssiste en la importancia de lo que se está jugando el país estos días en Brasilia. “En el marco de las reuniones de esta semana para avanzar en la firma del acuerdo de asociación estratégica entre el Mercosur y la Unión Europea, adquiere fundamental importancia la oferta que se haga para el acceso de la carne bovina al bloque europeo. Este será un aspecto clave para la eventual firma del acuerdo en los tiempos previstos”, dice el escrito.

70.000 toneladas fue la oferta que, según trascendió el viernes, realizaría la Unión Europea.

A pesar de la preocupación manifesta, los negociadores del Mercosur saben que la pelota está en la cancha de los europeos y, en especial, de aquellos países de Europa Occidental que quieren que se cierre el acuerdo de una vez por todas.

La clave del asunto sigue estando en esa negociación política que pone a Alemania de un lado y a Francia, Irlanda y algunos países agrícolas del este europeo del otro.

“Ahora no es el momento para que la UE haga una nueva oferta al Mercosur, con la amenaza y la incertidumbre del brexit y el impacto asociado que tiene el cambio a la libra esterlina en el sector de la carne”, dijo Joe Healy, presidente de la Irish Farmers Association (IFA) después de una reunión con miembros del gabinete de Malmström a mediados de setiembre, informó el portal Euractiv.

Los países del Mercosur ya son los mayores proveedores de carne vacuna de la UE, con una participación de hasta tres cuartas partes de las importaciones europeas del producto.