Continúa frenética búsqueda de presunto chofer de la furgoneta
A penas a tres días de los atentados yihadistas que sacudieron Barcelona y el mundo entero, la policía continúa con la búsqueda frenética de un miembro de la célula terrorista desmantelada por las autoridades, que continuaba prófugo hasta este domingo, y que se sospecha tuvo un rol protagónico en la planificación de los ataques del jueves.
El jefe de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, informó a la prensa que se desconoce el paradero del sospechoso. "Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos por él; pero no sabemos dónde está", comentó.
Según la prensa española, el fugitivo es un marroquí identificado como Younes Abouyaaqoub, de 22 años, quien en principio pudo haber conducido la furgoneta blanca que mató a 13 personas e hirió a unas 120 en las Ramblas de Barcelona.
Trapero indicó que el plan inicial del grupo de terroristas, integrado por 12 personas, entre ellas un imán, fueron frustrados por la inesperada explosión, el miércoles pasado, en una finca de Alcanar, a unos 200 kilómetros al sur de Barcelona. En ese momento estaban preparando los explosivos para concretar "uno o varios atentados" en Barcelona", agregó Trapero.
El jefe de la policía catalana indicó que fueron encontradas más de cien garrafas de gas butano en la casa. También se hallaron "ingredientes" de TATP, un explosivo empleado por el Estado Islámico (EI), que reivindicó el ataque de Barcelona y también el de Cambrils, en el que fueron atropelladas siete personas, una de las cuales murió.
De los 12 miembros que integraban la célula terrorista, cuatro fueron detenidos, otros cinco fueron abatidos en un tiroteo con la policía luego de consumar el ataque de Cambrils (120 kilómetros al sur de Barcelona), otro murió en la casa de Alcanar y uno es el que se mantiene prófugo.
Ninguno de los integrantes de la cécula –cuyas edades oscilaban entre 17 y 34 años– tenían antecedentes vinculados con delitos de terrorismo, dijo el jefe de los Mossos d'Esquadra.
Según Trapero, el décimo segundo integrante del grupo era el imán de Ripoll, un pueblo del norte de Cataluña en el que residía la mayoría de los terroristas. El imán fue identificado por un compañero con el que vivía como Abdelbaki Es Satty. Este sábado, la policía registró la casa que habitaba.
Distintos medios españoles informaron que había sido encarcelado por delitos menores.
En las últimas horas aumentaron las sospechas de que el imán, de 42 años, desaparecido desde el martes, lideraba la célula. "Se juntaba más con los jóvenes que con gente de su edad", dijo a AFP un vecino de Ripoll.
Mientras tanto, los diarios El País de Madrid y El Mundo señalaron que el imán se contactó cuando estaba en prisión –de la que salió en enero de 2012– con algunos de los terroristas que estaba presos por su responsabilidad en los atentados islamistas de 2004 contra trenes en Madrid, y que causaron 191 muertos.
Según indicó el alcalde de la localidad belga limítrofe de Vilvorde, Hans Bonte, el imán había vivido en Machelen, en la periferia de Bruselas, entre enero y marzo de 2016.
Sin embargo, esta versión no fue confirmada por el mayor de los Mossos d'Esquadra, la policía de Cataluña.
A su vez, el secretario de Estado belga para el Asilo y la Migración, Theo Francken, afirmó en Twitter que la Oficina para Extranjeros no conocía al imán Abdelbaki Es Satty por ese nombre.
"Nunca solicitó ni obtuvo ningún permiso de residencia belga", pero "puede que acudiera" hacia ese país, admitió.
A su vez, la fiscalía federal afirmó que estaba dispuesta a colaborar "activamente en cualquier pedido de cooperación judicial". Al día siguiente de los atentados, la fiscalía inició una investigación judicial, ya que una de las víctimas era un ciudadano belga.
Homenaje a las víctimas
Un homenaje a las 14 víctimas de los ataques en Barcelona se realizó este domingo en una solemne ceremonia en la Sagrada Familia, el célebre templo concebido por Antoni Gaudí. Acudieron alrededor de 1.800 personas.
La policía adoptó fuertes medidas de seguridad , entre las que se incluyó el despliegue de francotiradores.
A su vez, la ceremonia contó con la participación del rey Felipe y la reina Letizia de España, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, y el del ejecutivo catalán, Carles Puigdemont.
"Las Ramblas son algo muy fuerte para nosotros; paseamos muy a menudo, me podía haber pasado a mí, a mis hijos y a cualquiera", dijo Teresa Rodríguez, una residente de Cataluña.
