El apoyo a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha avanzado tres puntos porcentuales entre los británicos desde marzo, hasta situarse en el 38%, aunque la opción de la permanencia continúa por delante, según un sondeo publicado ayer por la firma Survation.
Los partidarios que buscan la permanencia en el bloque comunitario suman 45%, un punto menos que hace un mes, mientras que quienes defienden la ruptura de lazos entre Londres y Bruselas, capital de la UE, llegan al 38%.
El estudio, elaborado a partir de las respuestas de más de 1.000 personas de todo el Reino Unido, señala que el 17% de los británicos están todavía indecisos de cara al referéndum que se celebrará el próximo 23 de junio.
La firma británica IG, que encargó el estudio de Survation, sostiene que el incremento de tres puntos en el bando de los que pretenden que
Brexit se convierta en una realidad puede interpretarse como un indicador de que la intervención en la campaña del presidente de
Estados Unidos,
Barack Obama, "no ha convencido a los ciudadanos de forma decisiva".
Obama defendió la semana pasada durante una visita a Londres que el Reino Unido debe continuar dentro del club de los veintiocho y advirtió de las dificultades que tendría para firmar acuerdos comerciales si decide dejar el bloque de países europeos.
A todo esto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se sumó a las organizaciones internacionales que han advertido a los británicos de las consecuencias negativas en materia económica que afrontarán si salen de la UE.
La organización estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) británico sería 3,3% menor en 2020 si el Reino Unido se fuera de la UE, y 5,1% menor hacia 2030. La causa sería la incertidumbre económica, los nuevos aranceles, una reducción en la inmigración y el impacto en la libra esterlina.